Los trabajadores de la Mina Invierno, en Isla Riesco, celebraron la aprobación del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para realizar tronaduras en el yacimiento ubicado en la comuna de San Gregorio, en la Región de Magallanes.
Durante meses, los trabajadores temieron que su fuente laboral peligrara luego de que en enero la Comisión de Evaluación Ambiental rechazara el proyecto minero lo que los llevó a realizar varias protestas.
Hoy el presidente del Sindicato PSM 1 de la Mina Invierno, Jorge Espinoza, respira más tranquilo aunque de todas formas evalúa presentar un recurso de protección si la decisión del SEA llega a disputarse en la Corte de Apelaciones de Valdivia.
El dirigente calificó la decisión de "positiva" y destacó que "los argumentos técnicos están primando en esta oportunidad, lo que a nosotros nos deja un poco más tranquilos porque le da seguridad a nuestros puestos de trabajo".
Espinoza se declaró "contento" porque "el proyecto en sí le da más años de continuidad a nuestro trabajo, que es la principal herramienta que tenemos en este momento".
Sin embargo, dijo que están conscientes de que existen más instancias legales a las que pueden recurrir las partes involucradas, por lo que "estamos estudiando con nuestros abogados interponer algún recurso de protección para que este proyecto pueda continuar su curso normal". Además cuestionó la gestión del Gobierno regional en Magallanes.
Mina Invierno es de propiedad de los grupos Copec y Ultramar y ocupa una superficie de 1.508 hectáreas.
La empresa emitió un comunicado en que asegura que cumplen con los estándares para este método de extracción y reafirmaron el compromiso con una "minería sustentable".
Director del Servicio de Evaluación Ambiental explicó las razones
El director del Servicio de Evaluación Ambiental, Hernán Brücher, dijo a Cooperativa en términos generales lo que se consideró fue que se cumpliera con la normativa, que no generara un impacto de carácter significativo y que obtuviera los permisos sectoriales correspondientes.
"Se obtuvo en base a esto una evaluación de carácter técnico con los pronunciamientos de todos los servicios de competencia ambiental, que fueron favorables ya sea tanto del proceso de evaluación como también durante el proceso de reclamación que llevó adelante esta dirección ejecutiva", justificó el director.
Además, Brücher se refirió a los cuestionamientos de grupos ambientalistas que dicen que "hubo presiones" para aprobar el proyecto y los llamó a estar tranquilos ya que existió una "visación conforme de todos los organismos involucrados en el proceso de evaluación".
