Orden alcaldicia provocó la furia de apoderados, escolares y docentes del Colegio Quillón, quienes atacaron el frontis del municipio a mediados de marzo.
Estadio es usado incluso por clubes de tercera división para entrenar.
La Corte de Apelaciones de Chillán declaró admisible un recurso de protección contra el alcalde de Quillón, Alberto Gyhra, quien firmó un decreto para demoler un estadio que fue edificado sin el permiso de la Dirección de Obras.
El recinto deportivo tuvo un costo de $600 millones y el 16 de marzo, el municipio dio 15 días para demolerlo; sin embargo, con la acción judicial, se resolvió decretar orden de no innovar, por lo tanto se suspendió la orden hasta que se vea el recurso de protección.
Gloria Flores es la dueña del terreno en que se construyó el estadio y planteó que se trata de "un complejo recreativo deportivo y vecinal, consistente en juegos de agua, una cancha de fútbol, animales de granja y un jardín botánico, siendo su finalidad última que sea utilizado por escolares, estudiantes y sea abierto a la comunidad y de uso comunitario".
La orden de demolición despertó la furia de docentes, apoderados y escolares del Colegio Quillón, quienes atacaron el frontis del municipio de Quillón, en protesta por el decreto alcaldicio.
Gloria Flores considera que el actuar del alcalde fue ilegal y citó Ley General de Urbanismo y Construcciones, que da la potestad al Director de Obras para dar un plazo para subsanar vicios, como hubo en este caso.
El municipio de Quillón ya fue oficiado para que responda al recurso de protección a más tardar el 18 de abril.
