Secretario de Estado invitó a conformar una mesa de vinos ancestrales.
Productores manifestaron que las siete medidas propuestas no solucionan crisis de rentabilidad.
El titular de Agricultura manifestó su idea de conformar una alianza público-privada.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, visitó la Región de Ñuble este jueves, instancia en la que reiteró la implementación de las siete medidas que buscan erradicar anomalías y trasparentar la industria del vino.
El secretario de Estado invitó a la conformación de una mesa de vinos ancestrales, con el objetivo de avanzar en una alianza público-privada para hacer frente a la crisis de rentabilidad que vive la viticultura chilena.
"Hemos sacado siete medidas concretas para erradicar las mezclas que hoy día existen en Chile entre la uva de mesa y la uva vinífera; así como mezclas de uva de mesa con tintorera y otras anomalías en la industria que distorsionan los precios", señaló.
La iniciativa busca la modificación en la adición de agua entre el un 4 y 7% , la obligatoriedad de declarar con 48 horas de anticipación las bodegas que reciban uva de mesa para vinificación, la denominación geográfica y trazabilidad de las producciones, y avanzar en estrategias tendientes a la asociatividad.
Asimismo, indicó que se le entregan mayores facultades al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para el decomiso de vino en caso de la detección de irregularidades.
Viñateros rechazan medidas
Los productores que participaron en la reunión, se mostraron disconformes con las medidas mencionadas por Walker, por considerar que las ideas ya las conocían y no presentan ninguna solución de fondo para los problemas del sector.
Yenny Llanos, presidenta de la Coalisión Nacional de Viñateros, señaló que "nosotros presentamos un petitorio en el mes de junio, con una serie de medidas que no han sido abordadas, donde nuestra principal solicitud es la prohibición de la uva de mesa, sin embargo aparecen medidas para fiscalizar el fraude".
Respecto a los costos de producción, indicó que "este año deberían bordear los 220 pesos por kilo, por lo tanto estamos en situación de pérdida, porque las producciones de vino país y moscatel los están pagando entre 170 y 200 pesos por litro."
Finalmente, señaló que sigue en pie la convocatoria para la protesta en la plaza de Chillán, el 1 de febrero, a las 11 horas.
