Según Esaú Aguirre, no hubo suficiente apoyo de Carabineros ni de la PDI para detener la estampida de jóvenes.
El dueño asegura haber perdido 50 millones de pesos por el cierre de "La Bombonera".
El incidente causó el cierre del local.
Esaú Aguirre, dueño de la fonda "La Bombonera", de Pichilemu, responsabilizó a las fuerzas de orden y al municipio por la estampida de jóvenes que dejó a ocho lesionados y causó el cierre del local.
Al menos 400 personas quisieron entrar gratis y a la fuerza a la ramada la madrugada del lunes pasado, por lo que horas más tarde, el alcalde de la comuna, Roberto Córdova, suspendió su funcionamiento, y la investigación del hecho quedó en manos de la Policía de Investigaciones (PDI).
El fondero, quien también es presidente del Club Deportivo Arturo Prat, aseguró estar con la conciencia tranquila, pues el control de la turba dependía de las autoridades de Pichilemu, ya que se formó afuera del recinto.
"El mar humano vino de afuera. Como teníamos 15 guardias y un par de socios que terminaron medios aplastados, no se pudo contener a toda esa gente. No tuvimos apoyo de Carabineros, la Municipalidad ni de la PDI", afirmó el empresario en Las Últimas Noticias.
Aguirre agregó que perdió alrededor de 50 millones de pesos en ganancias tras el cierre de la fonda. Entre esa suma están los más de 15 millones que le debe a la orquesta que iba a tocar toda la semana, al igual que 15 millones en alcohol que se estropeó con las lluvias cuando no pudo ingresar a buscarlo en el local.
El dueño de la extinta ramada pide que el alcalde de Pichilemu "nos dé algún bono o alguna subvención, porque tenemos que responder a los contratos que hay".
En tanto, el alcalde Córdova asegura que el viernes, 30 carabineros reforzaron a los 36 con los que cuenta la comuna, y cree que el problema se habría evitado de haber abierto las puertas del recinto, pues "era mejor perder plata a generar ese problema que se provocó".
