Trabajadores aseguran que fueron presionados por Ricardo Bravo.
La máxima autoridad regional indicó que está "tranquilo" y que espera la evaluación.
Bravo comentó que espera que no se repita la misma situación que en San Antonio.
Contraloría acogió un requerimiento presentado por trabajadores portuarios de Valparaíso en contra de la Intendencia, en el que critican el rol de la máxima autoridad regional.
Los trabajadores aseguran que el intendente Ricardo Bravo los presionó para que se cumpla el pacto de funcionamiento del terminal en el caso de las cargas limpias de la empresa Puerto Valparaíso.
Este mecanismo de cargas limpias consiste en que las cargas de importación que sean objeto de fiscalización sean entregadas a los transportistas una vez terminado su proceso y no en el mismo terminal tal como sucede en la actualidad. Así el transportista no debería esperar junto a su camión mientras se libera la carga que debe transportar a su destino.
Además, indicaron que Bravo impuso este sistema a particulares, contraviniendo las normas.
El intendente se defendió comentando que "todos los procesos presentados a Contraloría tienen que ser evaluados y ese proceso de evaluación me parece correcto que se haga, y por lo tanto, en ese sentido sigo estando absolutamente tranquilo".
"Lo que nos interesa principalmente a nosotros es que el tema de cargas limpias funcione para que en el fondo no tengamos paralizaciones y situaciones como las que vemos en San Antonio, donde llevamos dos semanas de paralización del terminal producto de justamente no lograr entendimiento", añadió.
Por su parte, desde la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) recalcaron que el intendente se dio atribuciones que no se condicen con su cargo y que actuó bajo presiones del gremio de transportistas.
