El ex presidente de Bolivia y actual vocero de la demanda marítima contra Chile, Carlos Mesa, detalló que espera estar de visita en Santiago durante la segunda semana de marzo, así como estima contradictoria la postura de la cancillería nacional considerando el clima de diálogo establecido por Michelle Bachelet y Evo Morales.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, el personero indicó que aunque aún está realizando ajustes en su agenda oficial para las próximas semanas, debería estar en suelo nacional durante la segunda semana de marzo.
"Esos ajustes me hacen pensar que podré estar la segunda semana de marzo. No está totalmente confirmado pero asumo que será en el mes de marzo, no sé precisar específicamente", afirmó el ex mandatario boliviano.
El representante de la causa altiplánica agregó que lee como una contradicción el hecho que el ministro Heraldo Muñoz le cierre la puerta a un eventual recibimiento oficial mientras la Jefa de Estado nacional actúa en otra línea.
"Lo que sí me parece importante es la posibilidad de entender que si la Presidenta Bachelet abre un espacio de diálogo con el presidente Morales, que de manera tan tajante se establezca que no habrá ningún contacto con una visita mía, me parece contradictorio con lo que la Presidenta Bachelet planteó en una reapertura de díalogo entre ambos países", detalló.
De todas formas Carlos Mesa desdramatizó el escenario que le espera e indicó que la respuesta diplomática oficial chilena "tiene que ver con la actitud de cada parte" y "lo importante es mantener la mayor cantidad de encuentros".
El representante de la demanda dijo comprender que Marco Enríquez-Ominami haya optado por no reunirse con él. (Foto: EFE)
"Enríquez-Ominami es un amigo de Bolivia"
En su rol de embajador de la demanda boliviana, Carlos Mesa se encuentra en Nueva York, desde donde describió a Cooperativa su rol como "la necesidad de difundir a sectores de opinión que no hay solo una mirada sobre el tema y de abrir espacios de reflexión y comprensión sobre cuál es la lógica con la que Bolivia está funcionando".
Consultado sobre la actitud de Marco Enríquez-Ominami, quien pese a su afinidad con la causa altiplánica adhirió a la postura de la cancillería de no reunirse con él sí visita el país, el ex presidente boliviano le bajó el perfil a una eventual molestia.
"El planteamiento que se ha hecho es que si alguien recibía al ex presidente de Bolivia de algún modo estaba respaldando la posición boliviana. El candidato Enríquez-Ominami ha expresado su simpatía por Bolivia, consideramos que es un amigo de Bolivia pero también que en un clima tan complejo como el que ha tenido que enfrentar no le ha quedado otro remedio que aceptar la dificultad que puede tener un encuentro conmigo en términos de su imagen política", evaluó Carlos Mesa.
Finalmente el vocero de la demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia valoró que pese al proceso en curso las relaciones entre ambos países hayan dado un paso "significativo" tras el reciente encuentro de Michelle Bachelet con Evo Morales, más aún cuando el interés nació de parte de la Mandataria chilena.
Gobierno: Se va a respetar a quien venga
De inmediato desde el Palacio de La Moneda, el vocero subrogante de Gobierno, José Antonio Gómez, indicó que mantienen la postura comunicada oficialmente por el canciller Heraldo Muñoz y que no se reunirán con alguien que pretende establecer criterios sobre el tema de la demanda.
"El Gobierno de Chile tiene una actitud dialogante con todos, aquellas personas que quieran dialogar sean del país o del exterior, pero es distinto cuando viene una persona a establecer criterios sobre una demanda que consideramos no tiene ningún asidero desde el punto de vista legal", declaró el ministro.
"Eso es lo que ha señalado el ministro de Relaciones Exteriores, que las autoridades políticas del gobierno no se van a reunir con el señor Mesa, pero eso no obsta a que otras instancias políticas lo quieran hacer, para eso Chile es un país libre y así se va a respetar a quien venga al país", concluyó el vocero del Ejecutivo.
