La ex senadora DC Soledad Alvear reiteró este martes su rechazo al proyecto del Gobierno que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y violación.
La ex ministra participó esta mañana en la presentación del libro "Voces desde el vientre: fetos inviables en contra del aborto terapéutico", en el que la escritora María Nevenka Astudillo narra su experiencia autobiográfica de haber seguido adelante con un embarazo, pese a que los médicos no le daban esperanzas de que su hijo sobreviviera.
"Lo más brutal, que a mí me choca, es que se argumente como un derecho de la autonomía de la mujer el matar a un hijo", manifestó Alvear.
Para la ex titular de Justicia, "tener la posibilidad de matar a un hijo es una brutalidad en una sociedad en que queremos avanzar hacia su humanización".
Consultada por el avance legislativo del proyecto -que está ad portas de comenzar su discusión en la Comisión de Constitución del Senado- y por la mirada de los congresistas que están a favor, Alvear dijo esperar "que recapaciten y que piensen bien, que lean bien todos los antecedentes".
La ex presidenta de la DC participó esta mañana en la presentación del libro "Voces desde el vientre: fetos inviables en contra del aborto terapéutico". (Foto: UNO)
"Sé que los senadores y los diputados tienen muchas iniciativas legales que estudiar, pero quizás -y se los digo de verdad- ésta es la más importante que tienen en este momento en carpeta para legislar", planteó.
Interrogada en específico por el caso de la presidenta de la DC, Carolina Goic, cuyo voto favorable como presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara Alta permitió que la norma siguiera adelante, Soledad Alvear señaló que "lo que tenga que decirle" lo hará "personalmente".
"Nunca le he mandado recados a través de los medios de comunicación a ningún presidente del Partido Demócrata Cristiano", afirmó.
Gobierno mantiene plazos
El ministro subrogante de Salud, Jaime Burrows, dijo hoy que el Gobierno mantiene la intención de que en noviembre el texto sea votado en la Sala del Senado y a más tardar en enero de 2017 sea despachado definitivamente del Congreso.
"El Gobierno espera que el trámite concluya dentro de este periodo legislativo. Se está haciendo todo el esfuerzo por que la discusión sea con la mayor altura de miras y, además, sean elaborados todos los programas de acompañamiento que corresponden, junto con la tramitación de este proyecto de ley", dijo Burrows, quien también es militante de la Democracia Cristiana.
