Ante su picadura se debe aplicar sólo agua de mar y no retirar los restos de la medusa que queden en la piel con la mano.
La bandera amarilla significa que hay al menos 3 ejemplares de la especie marina en la playa.
La fragata portuguesa sólo se ha avistado en la Región de Coquimbo.
El Ministerio de Salud anunció un refuerzo de la campaña de prevención “Cuídate en la playa: precaución Fragata Portuguesa" ante la presencia de la peligrosa medusa en las playas de Chile.
La institución detalló una serie de medidas preventivas ante la presencia de la fragata portuguesa, que si bien habita a lo largo de toda la costa del país, hasta el momento se ha avistado sólo en la Región de Coquimbo, por lo que no ha sido necesario cerrar ninguna playa.
Entre estas medidas se encuentra la implementación de una bandera amarilla en las playas en que se constate la presencia de tres o más ejemplares de la medusa, en las que no se podrá ingresar al mar.
Asimismo, ante la picadura de algún ejemplar -que causa un dolor inmediato,- el subsecretario subrogante de Salud, Pedro Crocco, afirmó que se debe aplicar agua de mar directamente y no retirar los restos de la medusa con la mano.
Crocco recomendó que si una persona es picada, "esa picadura se lave sólo con agua de mar, y si hay restos de fragata portuguesa las retiren no con la mano, sino con algún otro tipo de objeto. No use bajo ningún punto de vista ni vinagre ni agua dulce", explicó, ya que si eso se hace, "se libera la toxina y puede producir una reacción anafiláctica", manifestó Crocco.
Además el secretario subrogante manifestó que las redes de salud están preparadas a lo largo de Chile para que la gente afectada por la picadura concurra a los centros.
De acuerdo al Minsal, luego de la bandera amarilla la Autoridad Marítima (AAMM) debe rá investigar el comportamiento de los ejemplares, y según corresponda la institución dictará una resolución para la restricción del baño y actividades acuaticas.
Junto con la resolución, la AAMM implementará una bandera roja en el sector, donde los concesionarios a cargo (o en el caso que no existan, el municipio correspondiente) deberán aislar el sector y velar por que la gente no se bañe, aunque se podrá permanecer en la arena con calzado y ropa.
