La Defensoría Ciudadana del Partido Progresista (PRO) hizo pública este domingo la historia de Christian Madariaga Dallez, un joven de 29 años que, tras ser víctima de una negligencia médica y sobrevivir a una enfermedad mortal, se encuentra en total "desamparo" al tener que rehabilitarse sin la ayuda de un adecuado sistema público de salud.
Hace tres meses Madariaga enfermó de meningococcemia, pero al acudir al Centro de Salud Familiar (Cesfam) Salvador Bustos de Ñuñoa este mal no le fue diagnosticado.
"El 4 de junio, por un mal diagnóstico médico, me derivaron a la casa sin tener síntomas claros de lo que correspondía a una meningococcemia", relató hoy el joven en un punto de prensa junto a representantes del Partido Progresista.
"Tenía somnolencia, fiebre que no se podía tratar con medicamentos antifebriles, en la noche (estaba) con náuseas y adormecimiento de las extremidades, frío y dolor fuertísimo en los pies", contó Madariaga, quien subrayó que su "púrpura fulminante" no fue detectada por el médico que lo trató.
"No la tomaron como rango característico y me derivaron a la casa", recordó.
Christian Madariaga perdió sus dos manos y sus dos pies.
Madariaga fue solamente diagnosticado por un resfrío y le recomendaron reposo. Tras volver a su casa, en pocas horas empeoró y tuvo que ingresar a la Urgencia del Hospital del Salvador, donde se diagnosticó la meningitis.
En el hospital cayó en coma por más de veinte días, periodo en el cual le amputaron las dos manos y las dos piernas. Los médicos dijeron a sus familiares que ese procedimiento era la única forma de salvarle la vida.
Nadie se hace cargo
El infortunado episodio cambió la vida del joven rotundamente. Además de perder las extremidas, la cobertura de Fonasa no cubrió toda su estadía hospitalaria y quedó con una deuda de más de cinco millones de pesos.
Ahora que tiene que comenzar su rehabilitación se encuentra en una situación de total desamparo, dice el PRO.
"El caso de Christian es el de la economía inhumana, porque aquí ni el AUGE ni el mercado ni el Estado se hacen cargo de este desafío. El presupuesto es bajísimo", dijo Marco Enríquez-Ominami en el punto de prensa.
"El caso de Christian es el de la economía inhumana", dijo Marco Enríquez-Ominami. (Foto: @PedroAbarcaPRO)
"Este caso se va a multiplicar, porque el Estado no está en condiciones de responder", dijo el ex candidato presidencial, que destacó la necesidad de una política pública de salud integral, que "elimine el carácter asistencialista hacia las y los chilenos con discapacidad".
"Hay un tema del acceso a la salud que es fundamental, más allá de la negligencia o no", comentó el ex presidenciable, que abogó por la creación de instituciones del Estado orientadas a brindar prestaciones médicas especializadas en servicios clínicos.
"Hay un problema con los servicios de salud, faltan recursos, y ya que la Teletón va este año, es muy importante, pero es un ejercicio de caridad y solidaridad, y los chilenos requieren reglas justas", sostuvo el presidente de la Fundación Progresa.
Para Francisca Alfaro, de la Defensoría Progresista, en este caso hay que diferencia: "Por un lado está el tema de la negligencia médica, pero también el de la rehabilitación".
Como tantos otros enfermos en Chile, el joven ha tratado de financiar su tratamiento y rehabilitación mediante rifas y completadas.
"Ya que (Christian) sobrevivió a una enfermedad catastrófica, no ha tenido una atención integral, y no debiera estar pidiendo caridad".
A juicio de la abogada, "hay que reforzar la institucionalidad de las personas que tienen capacidades diferentes, de la rehabilitación como derecho, desde el Estado".
"Él (Madariaga) necesita prótesis, tiene ceguera parcial y todo eso queda en nuestras manos, porque no está cubierto ni como enfermedad rara o AUGE, y es devastadora, con una mortalidad en Chile del 24 por ciento, cuando en el mundo es del 10 por ciento", advirtió la jurista.
Sumario
Desde el Cesfam Salvador Bustos de Ñuñoa aseguraron a Cooperativa que se está realizando un sumario investigativo. Sin embargo, por ahora, evitaron referirse públicamente al caso.
"Espero que de alguna vez por todas el Estado reconozca su rol como protector de los ciudadanos y realmente participe en medidas de prevención y ayuda en esta enfermedad producida por el meningococo", escribió Christian Medariaga tras la actividad en la página de Facebook donde él, sus amigos y su familia se organizan para tratar de conseguir ayuda.
