"Febrero siempre es un mes en que los diputados que no toman vacaciones tratan de instalar pseudo debates", sostuvo el ex ministro.
Jaime Mañalich, ex ministro de Salud, criticó el "pseudo debate" en torno a legalizar la eutanasia, medida que comparó con reponer la pena de muerte.
El actual gerente general de Clínica Las Condes sostuvo en su cuenta de Twitter que "febrero siempre es un mes en que los diputados que no toman vacaciones tratan de instalar pseudo debates: reponer pena de muerte o legalizar la eutanasia, que son más o menos lo mismo".
En Chile se comenzó a hablar de volver a la pena de muerte tras el crimen de la pequeña Sophia, donde incluso parlamentarios de la UDI pidieron al Presidente electo Sebastián Piñera que avanzara en esta ley.
El debate en torno a la eutanasia, en tanto, tomó mayor fuerza tras la publicación ayer de la historia de Paula, de 19 años, que pide morir. La joven hace cuatro años no deja de sentir dolor y está postrada en su cama, sin saber aún su diagnóstico.
Febrero siempre es un mes en que los Diputados que no toman vacaciones tratan de instalar pseudo debates: reponer pena de muerte o legalizar la eutanasia, que son m/m lo mismo.
— Jaime Mañalich Muxi (@jmanalich) 7 de febrero de 2018
"Tiene que ir con acceso a los cuidados paliativos"
Por su parte, la presidenta del Departamento de Ética del Colegio Médico, Gladys Bórquez, expresó en El Diario de Cooperativa que "hay un derecho que es el que se preconiza en estas situaciones, pero yo diría que también hay un derecho adicional o en paralelo: El acceso a los cuidados paliativos al final de la vida".
"Son dos puntos muy importantes a considerar y, en general, se sabe que en los países donde hay eutanasia legalizada, hay estadísticas de cómo se comporta la gente cuando llega el momento de la muerte. Se ha visto un número importante de ellos también resuelve su sufrimiento con unos cuidados paliativos adecuados", indicó.
Bórquez aseveró que "la importancia de considerar los dos derechos tiene que ir juntos, no sé cuál primero y cuál después, pero no se pueden olvidar los dos".
"La ley nuestra no se permite al paciente rechazar una terapia cuando ella puede acelerar la muerte (...) en eso nuestra legislación se quedó un poco corta, porque el rechazo a la terapia es algo que, en general, en el mundo se acepta", indicó.
