Funcionarios exigen al Gobierno y municipios medidas concretas que garanticen la protección hacia el personal.
Las movilización se realizará el martes 22 de agosto.
Dos ataques contra funcionarias en Rancagua y San Pedro de Atacama motivaron la medida.
La Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipal (Confusam) convocó a paro nacional para el martes 22 de agosto.
La decisión del Congreso Extraordinario del gremio -presidido por Esteban Maturana- fue anunciado mediante un comunicado, para exigir a las autoridades de Gobierno y municipales medidas concretas que garanticen la protección hacia el personal.
"En reciente fecha se conoció una violenta agresión hacia una funcionaria de (Atención Primaria de Salud) APS municipal en Rancagua en la que un individuo intentó estrangularla, sacarle los ojos con amenaza de muerte. Conocimos también la quema del vehículo de una funcionaria en San Pedro de la Paz", suscribe la nota del colegiado.
"Frente a esos escenarios necesitamos que existan protocolos de seguridad que partan por tener presencia policial en algunos establecimientos, como los servicios de atención primaria de urgencia, y que frente a una situación compleja no tengamos que esperar 50 minutos como ocurrió en Rancagua", sostuvo Maturana.
"Por años hemos exigido al Gobierno y a los alcaldes acciones concretas que permitan resguardar la seguridad del personal y de los establecimientos, suscribiendo incluso acuerdos sobre el tema en la mesa tripartita, pero sin avance alguno a la fecha", argumentó.
En ese sentido, recordó que desde el gremio llamaron "al Ministerio de Salud y planteamos una reunión con la ministra de Salud (Carmen Castillo) y el ministro del Interior (Mario Fernández) para abordar estos temas, y un día antes de que hiciéramos el anuncio de paro nos llamaron para un reunión con algunos funcionarios de rango intermedio que, obviamente, no tienen ninguna capacidad de resolver absolutamente nada".
