50 mil personas padecen cardiopatías congénitas en el país, pero solamente dos médicos están capacitados para realizar cirugías.
Expertos apuntan a un mayor apoyo del Gobierno para equiparar las condiciones en el sistema público.
Los pacientes adultos con cardiopatías congénitas solamente cuentan con dos especialistas que realizan operaciones en todo el país, razón por la que se suspendieron los procedimientos en el Instituto Nacional del Tórax debido a la renuncia del especialista más experimentado en marzo pasado.
Para solucionarlo, la institución y la Universidad Católica firmaron un convenio que entró en vigencia hace una semana y que permitirá que el único equipo que se especializa en el tema, liderado por el médico Rodrigo González, pueda atender pacientes en ambas instituciones, además de participar en procesos formativos.
En conversación con Cooperativa.cl, González indicó que su renuncia a la institución pública no se debió a temas monetarios, sino a que no existían las condiciones adecuadas para los procedimientos y que se cancelaron una gran cantidad de cirugías en 2013 por diversas razones.
Con el acuerdo "se va a poder aumentar el número de consultas que se hace en la semana, desde 10 a ojalá alrededor de 25 consultas semanales. Va a significar que se va a poder duplicar el número de cirugías, el año pasado llegaron a 40, este año tenemos presupuestado para partir 80", indicó González.
Para el especialista, "los cambios no los van a hacer los médicos, los cambios los van a hacer los pacientes. Son ellos los que pueden pedirle a la gente política".
El facultativo comentó que se han presentado diversos proyectos al Minsal desde 2006, pero que aún no han logrado resultados positivos, por lo que "llegó una etapa en que el apoyo de los pacientes por sus propios intereses es algo que los va a beneficiar a ellos mismos".
Opinión del Colegio Médico
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, indicó a Cooperativa.cl que el tratamiento de cardiopatías congénitas requiere "de una formación bastante larga, porque primero tienen que estudiar Medicina, después tiene que estudiar Cirugía y después se especializa en cirugía cardíaca".
"Por lo menos son cinco años de especialización y obviamente no hay tantos formadores, aunque incluso ahora han surgido en regiones, en Concepción por ejemplo", añadió.
"Lo que se está gastando a nivel país es insuficiente, estamos gastando aproximadamente un 7,4 por ciento del Producto Interno Bruto en salud, pero de ese 7,4, un 3,7 ó 3,5 van al sistema privado, que sólo atiende al 18 por ciento de la población, y el otro 3,7 va al sistema público, que atiende al 80 por ciento de la población. Hay una inequidad importante", planteó Paris.
Soluciones
González explicó que "la cardiopatía congénita es una enfermedad crónica y que más de la mitad de los pacientes van a necesitar volver a operarse o algún procedimento intervencional a lo largo de su vida y que hay que controlarlos siempre. Por lo tanto, hay que mantener buenas consultas, mantener cirugías y con gente que tiene que saber de esto".
Paris indicó que las soluciones a futuro pasan por "la diferencia de contratos entre el sistema privado y el sistema público. Hay que hacer el esfuerzo para que los médicos vuelvan al sistema público y eso pasa por condiciones de trabajo, no solamente por remuneración, por condiciones técnicas como contratos con las universidades".
"Cuando un empleador quiere contratar gente tiene que hacer todo el esfuerzo para convencer a esa gente de que trabaje donde el empleador quiere que trabaje y aquí el sistema público tiene que hacer un esfuerzo", agregó.
Otra de las opciones es el ingreso de médicos extranjeros para lograr cubrir la demanda existente, que llega aproximadamente a 50 mil pacientes actualmente.
"Para el tema de los médicos extranjeros nosotros no tenemos ningún problema. Si ellos certifican su especialidad y rinden el Eunacom para ser aceptados en el sistema público, no tenemos ningún problema", sostuvo Paris.
