El médico Juan Francisco Cabello explicó la diferencia entre ambos proyectos.
Aclaró que no tienen el mismo fin aunque se encuentre en contextos similares.
La Ley Ricarte Soto apunta a generar un fondo de medicamentos de alto costo.
Juan Francisco Cabello, medico cirujano, neurólogo infantil, especialista en errores innatos del metabolismo y académico del Inta se refirió a la Ley Ricarte Soto en el programa La Justa Medida de Cooperativa.
En torno a esto, Cabello explicó la diferencia de dicha ley con la Ley de Enfermedades Raras, sobre lo que señaló que "es una confusión que se genera desde la discusión hace más de 10 años de lo que significa una enfermedad rara y una enfermedad de alto costo".
"No es lo mismo, no todas las enfermedades raras tienen terapias de alto costo disponible, no todas las enfermedades que disponen de alto costo son enfermedades raras. Lo que ocurre es que hay una conjunción importante entre ambos grupos, por lo tanto, la mayoría de los tratamientos de muy alto costo corresponden a enfermedades raras", explicó el académico.
El relato de la Ley Ricarte Soto "está muy referido a lo que son enfermedades raras, sin embargo, el título de la ley es una Ley de Drogas de Alto Costo", aclaró.
Señalando además que "ahora viene la discusión parlamentaria en torno a esta ley y en la primera parte de esta ley se habla de enfermedades raras porque la idea es que este fondo (de medicamentos), de más de 150 mil millones de pesos al año, no se ocupe para tapar hoyos de otros programas, como terapias de alto costo que no son cubiertos por el GES (Auge) o por los programas nacionales del cáncer".
Sobre la definición de qué se puede entender como enfermedad rara, el doctor Cabello puntualizó que es un criterio "totalmente economicista", explicando que si se tienen fondos para cubrir 10 enfermedades, esas 10 serían categorizadas como raras, pero si mi presupuesto aumenta, aumentarían las enfermedades que se pueden abordar.
