Desde este 1 de julio rige la segunda fase de la norma que otorga un permiso especial a los progenitores para cuidar de sus hijos.
A fines de 2020 la ley entrará en vigencia en su totalidad.
Este domingo 1 de julio entró en vigencia la segunda fase de la ley que crea el Seguro para el Acompañamiento de Niños y Niñas (Sanna), y desde hoy cubrirá a los padres cuyos hijos hayan sido trasplantados.
De esta manera, los progenitores de niños mayores de un año y menores de 18 que hayan sido trasplantados, ya sea un órgano sólido o médula ósea, podrán a una especie de permiso, mediante una licencia médica, para ausentarse al trabajo y cuidar de ellos, además de recibir un subsidio que reemplaza total o parcialmente su remuneración mensual.
La norma se está implementando de manera gradual y en febrero comenzó a regir la primera fase, con la cobertura para los padres y madres de hijos que padezcan cáncer.
De acuerdo con El Mercurio, cerca de 300 padres han accedido al subsidio en estos primeros de la ley Sanna, y los principales problemas que se han registrado tienen relación con retrasos en la tramitación y pago de los permisos.
Desde el 1 de enero de 2020 la ley dará cobertura en casos de niños en estado terminal y a partir del 1 de diciembre de 2020 hará lo propio en caso de accidentes graves.
