El niño de nueve años falleció esperando un trasplante de hígado.
Pedro Adasme remarcó que el sistema "es bastante transparente".
Joaquín Adasme falleció esperando un hígado.
Pedro Adasme, el padre de Joaquín Adasme, el niño de nueve años que falleció esperando un trasplante de hígado, consideró que aunque el sistema de trasplante funciona, la sociedad requiere un cambio.
En conversación con Una Nueva Mañana el progenitor comentó que en su experiencia, el sistema de transplantes realmente aborda las prioridades realmente urgentes.
"Necesitamos cambiar como país, como sociedad necesitamos tender la mano, tender la ayuda. En mi experiencia me percaté que si hay personas que temen o sienten que esto es algo engorroso, o que no hay una real necesidad como prioridad, déjenme decirle que no, al contrario, es un tema bastante transparente, en un tema completamente de real urgencia de prioridades", aseveró.
"Siempre se está evaluando mucho el tema y siempre se va a respetar y siempre se ha respetado durante este tema la decisión de las personas, de las familias, y ahí es donde uno hace hincapié que es la familia al final la que hasta ahora siempre ha tenido la última palabra y lamentablemente falla, porque no hay una real comunicación ni el real deseo de respetar el último deseo de la persona o del familiar que quiere ser donador", concluyó.
