La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó reabrir la investigación por la muerte del ex Presidente Salvador Allende, como pedía la Unión de ex Presos Políticos a través del abogado Roberto Celedón.
La solicitud se fundaba en una revelación del ingeniero Dagoberto Palacios publicada el 18 de agosto de 2013 en el semanario El Ciudadano, donde aseguraba que su tío, el ya fallecido general Javier Palacios, le confesó en 1977 que él le había dado un tiro de gracia al Mandatario la mañana del 11 de septiembre de 1973.
Palacios dirigió el asalto a La Moneda en momentos en que era jefe de Inteligencia del Ejército.
La causa fue sobreseída definitivamente por el juez Mario Carroza en septiembre de 2012 tras una serie de peritajes que incluyeron la exhumación de los restos del Presidente Allende desde el Cementerio General y su revisión por parte de expertos del SML y extranjeros. Éstos confirmaron que el ex Mandatario se suicidó y en enero pasado la Sala Penal de la Corte Suprema ratificó el cierre de la causa.
"Los hechos que significaron la muerte de Salvador Allende Gossens provienen de un acto deliberado en el que voluntariamente éste se quita la vida y no hay intervención de terceros, ya sea para su cometido como para su auxilio, estimándose en consecuencia que estos no serían constitutivos de delito", dice el fallo.
Sin embargo, el abogado Celedón afirmó que planteará nuevamente la discusión ante la Corte Suprema.
"Vamos a estudiar la posibilidad de llegar hasta la Corte Suprema, porque el sobreseimiento definitivo tiene que favorecer a alguien y aquí no favorece a nadie, porque una causa que es sobreseída por estimarse que no ha habido delito, sino que ha habido suicidio, en circunstancias que hay antecedentes que permitirían pensar que hubo intervención de terceros en la muerte del Presidente Allende", dijo el jurista.
"El alegar la cosa juzgada tendría que saberse a quién puede beneficiar esa declaración de cosa juzgada", añadió el abogado.
Resaltan trabajo del Poder Judicial en causas de DD.HH.
El presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, junto al ministro de Justicia, José Antonio Gómez, quienes participaban junto a la Presidenta Michelle Bachelet en la inauguración de la XV Jornada de la Alta Magistratura en Santiago, resaltaron que en Chile se están desarrollando las resoluciones y los dictámenes de la Justicia en materia de derechos humanos.
"No existe ningún Poder Judicial en el mundo que yo conozca que haya investigado el 100 por ciento de los casos de muerte y desapariciones en períodos de crisis institucional. No hay, no conozco", afirmó el magistrado.
"Esa es la tarea que se ha afrontado con decisión por parte del Poder Judicial. También ha abierto sus espacios y sus recursos para los efectos de generar espacios para que se interpongan todas las acciones que tiendan a reclamara hechos ocurridos en dictadura", agregó Muñoz, quien destacó la condena a los torturadores del general Alberto Bachelet conocida la semana pasada.
Por su parte, el ministro Gómez declaró que "si no hay justicia y no hay verdad, claro que nos preocupan que los casos no avancen, pero en casos particulares en los cuales se ha logrado llegar a determinar a quien cometió el acto criminal y el Poder Judicial produce y aplica la sentencia, a nosotros nos parece que es un camino correcto para ir por esa senda de verdad y justicia que hemos esperado por muchos años".
Antecedentes
La investigación sobre la muerte de Allende se abrió en enero de 2011, cuando la fiscal Beatriz Pedrals presentó una denuncia para esclarecer 726 casos de eventuales violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura de Augusto Pinochet que nunca, hasta entonces, habían sido investigadas.
La indagatoria determinó que cuando La Moneda ardía tras ser bombardeada por la Fuerza Aérea el 11 de septiembre de 1973, Allende se dirigió al Salón Independencia, situado en el segundo piso, y cerró la puerta.
"Una vez en su interior, se sienta en un sofá, coloca un fusil que portaba entre sus piernas y apoyándolo en su mentón, lo acciona, falleciendo en forma instantánea producto del disparo recibido", indica la resolución.
"A consecuencia de esta acción, su cuerpo quedó en una posición tal que su cabeza se cargó hacia la derecha e inclinó sobre el tórax. La bóveda craneana tuvo una pérdida importante de masa encefálica, que queda disgregada en el suelo y en el muro ubicado a sus espaldas", se indica.
Aunque aún hay quienes insisten en que Allende fue asesinado por los militares golpistas, la investigación determinó que las tropas "llegaron al salón con posterioridad al instante en que el presidente Allende se quita la vida".
"No hay ningún testigo que pueda avalar la tesis del enfrentamiento", añade la resolución.
Cabe recordar que han sido varias las peticiones de reapertura de la investigación respecto del Presidente Allende, donde han existido peritos que señalan la posibilidad de dos balas en el cráneo del Mandatario.
El cuerpo de Allende volvió a ser sepultado en Cementerio General de Santiago el 9 de septiembre de 2011, mientras su familia siempre se ha declarado convencida de que el Presidente socialista se quitó la vida.
