Coronel José Maldonado señaló que los funcionarios tuvieron dos opciones: "o las dejaban salir o disparaban contra ellas".
De las 294 reclusas que se escaparon, 101 se mantienen prófugas.
Según Maldonado, los buses para trasladar a las internas no llegaron producto del corte en los caminos.
El presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios, coronel José Maldonado, explicó que el pasado martes, tras el sismo 8,2 grados Richter que sacudió al norte de Chile, se cumplieron todos los protocolos establecidos al explicar la fuga de cerca de 300 internas de la Cárcel de Mujeres de Iquique.
"Al momento del sismo, se trasladó a las reclusas a un patio interior para esperar la llegada de los buses para derivarlas a una zona de seguridad, pero los caminos se cortaron, no hubo transportes y las mujeres empezaron a presionar", explicó el oficial en entrevista con el canal 24 Horas citada por Cambio 21.
Maldonado añadió que "fue tal la presión de las reclusas, que más que eludir la acción de la justicia, luchaban en ese momento por salvar sus vidas amenazadas por un tsunami, que pusieron en dramática disyuntiva ética a la decena de guardias del penal: o las dejaban salir o disparaban contra ellas. Optaron por abrir las puertas y yo estoy de acuerdo con ello".
El recinto penitenciario se ubica en zona de riesgo de inundabilidad, a sólo 400 metros del borde costero, lo que explica la angustia de las internas.
De acuerdo a lo informado por el funcionario de Gendarmería, de las 294 reclusas fugadas, 141 retornaron voluntariamente al recinto, otras 52 fueron recapturadas, mientras que 101 continúan con paradero desconocido.
