Gabriel Aldoney destacó como punto débil los problemas de comunicación durante los primeros minutos de la emergencia.
El ejercicio especuló con un sismo de magnitud 8.7 grados, con epicentro en la región.
El ensayo se extendió por poco más de una hora.
A cinco años del terremoto de 2010, las comunicaciones siguen siendo un punto conflictivo para los equipos de emergencia en Valparaíso.
Esa fue la conclusión obtenida por las autoridades de la ciudad puerto luego de desarrollar un simulacro de terremoto durante este jueves, de magnitud 8,7 y con epicentro en esa misma región.
En este ejercicio, que se extendió por más de una hora, participaron los seremis de Salud, Gobierno, de Obras Públicas, Transporte, Educación, representantes del Ministerio de Vivienda, Fuerzas Armadas y Bomberos.
Durante el ensayo se llamó a un Comité de Emergencia que contó con la participación de la Oficina Nacional de Emergencia y las distintas policías, y que estuvo presidido por el intendente Gabriel Aldoney.
"Los problemas que han surgido son problemas que, de alguna manera, los teníamos presentes. Uno de los principales temas que tenemos que resolver son las comunicaciones, cómo reaccionar en los primeros minutos de la emergencia. Creo que es un buen indicativo para tomar iniciativas en el futuro", planteó la autoridad regional.
Destacó además que "estamos trabajando precisamente para darle seguridad a las personas, de que el Gobierno regional está, cada día, perfeccionando el sistema de emergencias que nos permita actuar de mejor manera frente a este tipo de emergencias".
Tras el simulacro se le hizo entrega al intendente del Plan Regional de Emergencias actualizado para su revisión final.
