CUT celebra que "las campañas del terror no han calado"

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, celebró que en la encuesta elaborada por Cooperativa, Imaginacción y la Universidad Central se haya establecido que el 61 por ciento de los chilenos no teme perder su trabajo a causa de la desaceleración económica que vive el país.

El sondeo publicado este martes profundiza en visiones y miedos de los consultados frente al poco crecimiento de la economía y qué razones ven para que esta situación se haya producido.

"Si bien hay un grado de tensión e incertidumbre en el mundo empresarial, eso no se ha transferido como preocupación hacia la inmensa mayoría de los trabajadores y eso es muy positivo por la señal que entrega de confianza, de que las cosas se van a hacer bien y que va a haber una atención preferente por resguardar el empleo", dijo Figueroa.

"Las campañas del terror no han calado y el conjunto de los trabajadores no percibe que vaya a afectar ni su calidad de vida ni su proyección futura", agregó la dirigenta sindical.

Roberto Castro, decano de Economía de la Universidad Central, explicó que "cuando la gente no ve mucho efecto sobre el empleo piensa que la situación económica en el corto plazo no va a afectar su propio empleo. Y cuando el desempleo ha crecido poco entonces no tengo muchos casos alrededor que me estén diciendo 'perdí la pega, estoy buscando, estoy complicado'. Y en la medida que eso no ocurre la gente piensa que es una situación muy a corto plazo y no lo va a afectar".

Llama la atención que los encuestados hagan una marcada diferencia entre el futuro que ven para el país y el que ven para su propio entorno familiar: mientras el 35,5 por ciento opina que la economía de Chile va a empeorar, apenas el 13,5 por ciento cree que esto va a ocurrir en su familia. Y al revés: el 31,2 por ciento cree que Chile va a mejorar y el 45,1 por ciento confía en que su familia va a mejorar.

A Carlos Vergara, director de estudios de Imaginacción, le llamó la atención que "por primera vez veo que hay una situación inversa, en la que hay gente que dice que al país le va a ir mal en los próximos años pero a mí me va a ir bien".

"Eso tiene dos explicaciones: hay una tremenda esperanza en la gente en el combate a la desigualdad. Una desaceleración de la economía no me va a afectar como me afectaba antes. Y una segunda cosa es que la gente más joven dice que va a ser mejor", explicó.

Y el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, valoró que el estudio "es consistente con la discusión de que es una situación en la cual no podemos caer en pequeños gustos de tratar de generar situaciones que no son reales. Estamos enfrentando una desaceleración cíclica de la economía y lo que corresponde es implementar políticas que nos permitan retomar el dinamismo. Nuestra economía es sana y tiene todos los elementos necesarios para retomar ese dinamismo".