El documento considera puntos como el no reemplazo en huelga, pero deja fuera la negociación de sindicatos interempresas.
Ministerio del Trabajo y CUT conversarán sobre este tema la próxima semana.
Blanco y Figueroa se verán las caras en las negociaciones por la reforma laboral.
Con la reforma tributaria ya aprobada por el Congreso y la reforma educacional en pleno trámite, la reforma laboral aparece como un tema central en el horizonte legislativo del Gobierno de Michelle Bachelet.
Se espera que la próxima semana la ministra del Trabajo, Javiera Blanco, sostenga conversaciones con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para afinar esta iniciativa.
Pese a que ya han sostenido negociaciones respecto a la materia, la cúpula de la CUT espera reincorporar algunos puntos y sumar otros al proyecto de la cartera de Trabajo. Así lo indica un borrador del proyecto al que tuvo acceso el diario La Segunda, una minuta que data del 10 de octubre pasado, que contempla seis puntos valorados por la multisindical.
Entre éstos se incluye la prohibición del reemplazo en huelga; la prohibición del descuelgue de trabajadores en huelga; el fin a los grupos negociadores donde exista sindicato; el establecimiento de un piso mínimo, que implica que la última oferta del empleador no podrá ser inferior a lo previamente conquistado o pactado como contrato vigente; y la titularidad sindical, es decir, que el sindicato tendría la exclusividad de la negociación colectiva.
Finalmente, la CUT defiende que el sindicato sea titular exclusivo de los beneficios negociados.
En este sentido, Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT, explicó que "el Gobierno se comprometió a eliminar y suprimir la atribución que permite a los empresarios extender los beneficios a quienes no estén sindicalizados en la empresa, por lo tanto el sindicato será dueño de lo negociado y quienes no estén sindicalizados no podrán obtener estos beneficios".
Sin embargo, al menos dos puntos importantes para la CUT no serían incorporados en el proyecto definitivo, según el borrador.
Uno de ellos sería la negociación de sindicatos interempresas. El rechazo a este punto resulta inentendible para algunos dirigentes, ya que "sin esta disposición no se comprende que el Gobierno haya enviado una indicación sustitutiva del multirut (que prohibe a las empresas dividirse en múltiples razones sociales para dificultar formación de sindicatos)", dijo un dirigente al vespertino.
El otro es la derogación del despido por necesidades de la empresa. No se aceptó la derogación o modificación de las normas que permiten desvincular a un trabajador por esta razón.
Con todo, las próximas semanas serán claves en el diálogo entre los actores involucrados y en cuanto a los contenidos que finalmente tendrá esta iniciativa.
