Gremial de empleados fiscales acusó al Estado de prácticas antisindicales.
La ANEF marchó el 1 de mayo con lienzo sobre Atacama.
La Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) elevó una queja formal por prácticas antisindicales contra el Estado de Chile ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a raíz del conflicto laboral en Atacama, que suma 65 días.
En su presentación, la ANEF acusa una dura represión policial y acciones del Gobierno para "reiteradamente dividir a los trabajadores poniendo un piso máximo de salario de 700 mil pesos para definir que quienes ganaran hasta esa cifra, recibirían un bono de 200 mil pesos anuales, dejando sin el beneficio a cientos de funcionarios y profesionales del Estado".
También se acusa al Ejecutivo de "no cumplir con el protocolo Nuevo Trato para Atacama, firmado en 2014 entre los funcionarios de la región, el intendente y representantes del Ministerio del Interior".
Para el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, "el Gobierno ha generado una práctica antisindical al poner una línea de corte del pegado del bono, que para nosotros beneficia al 10% de nuestros funcionarios".
La movilización por el "bono Atacama" terminó tras 59 días el pasado 28 de abril, para el resto de los gremios del sector público -como salud municipal- pero se mantiene en el caso de la ANEF.
Los dirigentes de la ANEF anunciaron que también acudirán a los parlamentarios, para que rechacen en el Congreso el proyecto de ley del Gobierno, que fija el pago de un bono de 200 mil pesos anuales para los trabajadores que ganen menos de 700 mil pesos.
