La relación "queda en un mal pie", confirman desde la multisindical.
Gremios empresariales insisten en su "preocupación" ante la inminente preocupación del proyecto.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, acusó "descoordinación" entre los ministros de Hacienda y Trabajo.
El Gobierno reconoció un "impasse" con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en el marco del diálogo previo al envío al Congreso del proyecto de reforma laboral, fijado para fines de diciembre.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, evidenció su molestia con La Moneda el lunes y acusó una "descoordinación" entre los ministros de Hacienda y Trabajo, Alberto Arenas y Javiera Blanco, crítica que desestimó en la víspera esta última, quien declaró que "las puertas siguen abiertas" para el diálogo.
Nolberto Díaz (DC), vicepresidente de la CUT, confirmó que con el Gobierno, tras la reunión del lunes, la relación "queda en un mal pie".
"El Gobierno tenía que responder los puntos pendientes y nos dijo más de lo mismo. Nosotros no queremos escuchar más de lo mismo, lo que nosotros queremos es que el Gobierno nos responda los puntos pendientes de la reforma.", explicó el dirigente.
"Pareciera que el Gobierno le ha mostrado más claridad al empresariado que a nosotros. Nosotros al ministro de Hacienda no lo hemos visto en la reforma laboral, él está llegando recién, y si está llegando recién, que se ponga al día y ahí nos llame y nos juntemos, pero no esta cosa que vamos a reuniones que son inútiles", como la de inicios de semana, indicó.
"No es lo importante que las puertas estén abiertas, sino que estén las mentes abiertas. Eso requiere una reforma laboral", insistió el dirigente, quien emplazó al Ejecutivo a aclarar si el proyecto va a incluir el fin del reemplazo en huelga, el fin del despido por necesidades de la empresa y el impedimento de que los funcionarios del Estado puedan iniciar huelgas de actividades.
Reforma cumplirá "en gran medida" con las expectativas
"No lo voy a negar. Hubo un impasse", admitió en este contexto el subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz (PS), quien aseguró que la iniciativa cumplirá "en gran medida" con las expectativas de los trabajadores.
Según explicó, el señalado "impasse" obedeció "básicamente a que, como es un proyecto que todavía no está presentado y anunciado, no se pudo entregar algunos detalles que ellos esperaban que se entregaran".
"Nosotros creemos que se va a solucionar en el transcurso de las próximas horas o días y vamos a llegar con un proyecto que cumple -en gran medida, en casi toda su medida- con lo que fue conversado en reuniones técnicas con la Central Unitaria de Trabajadores desde hace ya tres o cuatro meses", aseguró.
Empresarios mantienen críticas
Durante la presente jornada la CUT se reunirá con la Conapyme. Ayer fue la ministra Javiera Blanco la que expuso los principales lineamientos de la iniciativa ante las pymes.
Si bien su presidente, Rafael Cumsille, dijo valorar la apertura al diálogo, insistió en que los cambios legislativos preocupan al sector.
"Yo creo que el país, en general, sigue muy preocupado, muy inquieto. Usted ve la situación económica, que no es de las mejores, como han reconocido las propias autoridades, y nosotros, que estamos en los mostradores... ¿Quién más que el comercio detallista sabe lo que está ocurriendo en las ventas", dijo Cumsille.
En tanto, el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, afirmó que la reforma laboral no ayudará al país a recuperar sus tasas de crecimiento.
"De lo que hay que preocuparse es de tener medidas que devuelvan las confianzas, la tranquilidad. Eso es lo que hay que hacer, a eso debemos enfocarnos, y las agendas deben apuntar en ese sentido", afirmó Santa Cruz.
"Hay una serie de otras agendas, incluida la laboral, que no van por el camino para que volvamos a retomar índices de crecimiento importantes, para fortalecer el empleo, el crecimiento y las remuneraciones", críticó el líder de la patronal.
