El vocero del sindicato, Carlos Allendes, se refirió al conflicto que ya se extiende por 15 días.
"No nos echen la culpa a nosotros... la intransigencia viene del lado de ellos", dijo.
"La distancia la ponen ellos con estas cláusulas", aseguró Allendes.
El vocero del sindicato de trabajadores de Minera Escondida, Carlos Allendes, acusó de intransigente a la empresa por no buscar un avance real para solucionar el paro que ya se extiende por 15 días.
Los trabajadores piden tres condiciones mínimas para negociar: Que el contrato colectivo anterior sea la base, que no existan cláusulas discriminatorias y que respeten los tiempos de descanso.
"La distancia la ponen ellos con estas cláusulas que no tenemos hoy en día y las quieren poner. Entonces, cuando nos dicen a nosotros intransigentes nosotros no los somos, si son ellos los que quieren poner cosas que no existen", señaló Allendes.
En este sentido, enfatizó en que "no nos echen la culpa a nosotros. Si ellos cambian y verdaderamente tienen un sentido de avance real, bueno, abrirán la postura de esos tres puntos. Mientras eso no suceda, la intransigencia viene del lado de ellos".
Durante la mañana de este viernes, el vicepresidente de asuntos corporativos, Patricio Vilaplana, afirmó en El Diario de Cooperativa que tiene la disposición a conversar, sin embargo, aseguró que " el piso no puede ser entendido como una repetición literal del contrato anterior", pues "la empresa no es la misma que hace cuatro años y la industria tampoco".
Gobierno: Estamos atentos al proceso
La ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, se refirió a la paralización señalando que "es una huelga que se da en el marco de un proceso de negociación colectiva, un proceso de carácter reglado que está de acuerdo a nuestra legislación vigente que forma parte de las relaciones laborales".
"Por lo tanto, lo que el Gobierno hace es mirar con atención ese proceso como ocurre, esperando que las partes lleguen a un acuerdo sin interferir en un proceso que tiene que respetar la autonomía de las partes", recalcó.
En paralelo, el precio del cobre cerró con una fuerte caída culminando en dos dólares y 67 centavos la libra.
