Las empresas que no permiten abordar con embutidos son Línea Azul, Buses Biobío y Buses Cóndor.
El motivo principal para esta medida son los reclamos de pasajeros por el olor que emanan las longanizas.
Otra de las razones para esta prohibición es el riesgo para la salud que significa que salgan de su cadena de frío.
Tres empresas de buses interurbanos de Chillán prohíben que sus pasajeros transporten longanizas cuando viajen en sus máquinas.
Línea Azul, Buses Biobío y Buses Cóndor, presentan letreros en los que explíctamente indican que no se puede abordar con este embutido tan característico de la zona, según consignó El Mercurio.
El motivo principal para esta medida son los reclamos de pasajeros que se quejan por el olor que emanan las longanizas, especialmente en viajes largos, al ser expuestas al calor que se produce al interior del maletero de los buses.
Otra de las razones para esta prohibición es el riesgo para la salud que significa que estos productos, que en muchos casos son comercializados en Santiago, salgan de su cadena de frío.
El administrador en Chillán de la empresa de buses Línea Azul, Raúl Rivas, precisó que "si alguien se lleva uno o dos kilos, a nosotros no nos hace problema, igual si las longanizas se encuentran envasadas al vacío, pero a veces los pasajeros intentan llevar cajas llenas, y con el calor que hay abajo empieza a subir rápido el olor".
