Andrés Gómez-Lobo se refirió en Cooperativa a los ocho años de funcionamiento del plan.
Apeló a dar "más prioridad vial a los buses" mediante una serie de medidas.
La autoridad aunque matizó los problemas anticipó nuevas mejoras en el sistema.
Pese a que desde hace ocho años -cuando comenzó a operar el Transantiago- se han implementado una serie modificaciones por parte de las autoridades, los usuarios siguen evaluando negativamente el sistema, por lo que el actual ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, anunció que se dará más prioridad en el espacio vial a los buses para mejorar los tiempos de viajes y las frecuencias.
El secretario de Estado dijo a Una Nueva Mañana en Cooperativa que aunque los santiaguinos hayan subido desde 3 a 4,5 la nota con que califican al sistema de transporte, para los entendidos a nivel internacional se trata de un plan líder en la región.
"El Transantiago hoy es muy distinto a lo que fue el 2007, ha habido una reestructuración, una mayor institucionalidad, cambio de contratos y un sistema que -con algunos problemas- opera y moviliza a cuatro millones de personas, y paradojalmente es considerado por comentaristas internacionales como el mejor sistema de transporte público de América Latina", afirmó Andrés Gómez-Lobo.
Según el ministro "hay una disparidad de opiniones en cuanto al sistema", lo que da cuenta de ciertos sectores y recorridos donde las cosas funcionan de distinta manera.
La autoridad ministerial indicó que desde el 10 de febrero de 2007, el sistema de transporte público metropolitano de la capital ha experimentado continuas mejoras y muchas veces los usuarios no consideran aspectos positivos como la mayor seguridad y margen de transporte que tienen en el rango de dos horas contempladas para traslados.
"Tenemos que darle más prioridad en el espacio vial a los buses, tenemos una escasez de espacio vial; a medida que crece el parque vial tenemos más congestión y eso está generando problemas para los buses", dijo admitiendo que aunque "la ciudad va cambiando", las nuevas obras de corredores y pistas exclusivas mejorarán la circulación de los 6.513 buses del sistema.
Fiscalización externa
Aunque el ministro de Transportes valoró igualmente la gestión realizada por su antecesor en la cartera, Pedro Pablo Errázuriz, sostuvo que el tema de la infraestructura sigue al debe.
Por ello junto con comprometer más vías exclusivas y puntos de recarga para la tarjeta Bip!, así como la incorporación de nuevos recorridos y extensión de los horarios para el funcionamiento de las máquinas, el ministro validó el método de subvenciones del Estado, ya que dijo "es lo que prima en los principales sistemas de transporte público del mundo".
La autoridad analizó también lo ocurrido con el Metro de Santiago que ha duplicado su cantidad de pasajeros y el hecho que de las 14 empresas operadoras en la superficie con las que comenzó con el sistema, hoy queda solo la mitad.
"Se les exije frecuencia y regularidad, si hay 10 buses en la hora tienen que haber hecho 10 expediciones y se mide cuan cerca van los buses. Si hay 90 por ciento de frecuencia se le paga el 90 por ciento", explicó el ministro.
Consultado sobre la evasión que llega al 22 por ciento y los reclamos por frecuencia, Andrés Gómez-Lobo aclaró que "los pasajeros creen que no hay un control del sistema, porque no ven un fiscalizador en la calle, pero esto se fiscaliza en forma externa, hay un monitoreo en línea", dijo citando el caso de las denuncias por los llamados "buses fantasma".
"Efectivamente la evasión es un problema grave pero la mayoría si paga, es un robo al sistema", por lo que se mostró esperanzado en que aumentar los puntos de recarga y las zonas pagas, disminuirá la evasión.
