Es el mayor número de animales asesinados por cazadores furtivos del que se tenga registro en África.
Los cadáveres de casi 90 elefantes, a quienes cazadores furtivos les quitaron sus colmillos, fueron encontrados en Botsuana, al sur de África, en una masacre calificada por la organización "Elephants Without Borders" (Elefantes sin fronteras) como la más grande que se haya registrado en el continente.
"Estoy en shock, completamente aturdido. Esta escala de cacería de elefantes es, por lejos, la mayor que he visto o leído en África hasta la fecha", dijo el Dr. Mike Chase, de Elephants Without Borders, a BBC.
Junto a su equipo, el científico realizó la denuncia de la matanza de animales, que también constató la muerte de cinco rinocerontes blancos.
Según las cifra del Gran Censo de Elefantes de 2015, un tercio de estos animales ha sido asesinado en la última década y el caso más crítico es el de Tanzania, donde un 60% de la especie ha muerto en los últimos cinco años.
Hasta hace poco Botsuana era un santuario para elefantes y acumulaba más de 130 mil ejemplares (más que en cualquier otra parte del mundo), debido a sus estrictas leyes anti caza.
Pero todo cambió en mayo, pues el nuevo presidente Mokgweetsi Masisi le quitó todo el armamento militar a los equipos que combatían a cazadores furtivos.
"Ahora los cazadores están apuntando sus armas hacia Botsuana. Esto requiere una acción inmediata y urgente del gobierno", dijo Chase.
Decenas de crías de elefantes, que quedaron huérfanos por la matanza, fueron trasladados a nuevos santuarios en el mismo país.
