Eric Méhard logra captar con una cámara infrarroja algunos momentos cotidianos de criaturas que prefieren no ser vistas a la luz del día.
El fotógrafo francés Eric Médard lleva 25 años mejorando su equipo para captar la vida salvaje nocturna. Un flash infrarrojo y una carcasa para insonorizar el ruido de la cámara, que activa desde la distancia, son las herramientas que le permiten desvelar lo que hacen los animales al amparo de la oscuridad de la noche.
¿Demasiado tímidos para salir de día? Ratones, búhos y zorros salen de sus madrigueras para pasear, comer y explorar los bosques cuando el sol se oculta. Las fotos tomadas en el espectro infrarrojo ofrecen escenas cotidianas que se escapan a la vista del hombre.
Médard suele trabajar en los bosques de su Francia natal pero gracias a esta técnica en uno de sus viajes consiguió captar en Eslovenia a un oso pardo europeo, una especie difícil de ver.
"Las cámaras infrarrojas me han permitido desentrañar algunos de los misterios de lo que hacen los animales, dónde van y cómo se comportan al resguardo de la oscuridad", afirma el artista.
Médard ha dedicado 25 años en perfeccionar su equipo para trabajar en el espectro infrarrojo. "Muchos animales son más activos por la noche y aunque es más fácil fotografiarles de día, es como si solo vieras la punta del iceberg", asegura Médard.
La marta es una criatura esbelta, colorida y tímida con un una piel rojiza y una larga cola tupida color chocolate. Normalmente se pueden encontrar en los huecos de los árboles, en las raíces caídas de los pinos silvestres y, a veces, en las griestas de rocas cubiertas de arbustos.
"La vida noctura de los animales es algo sobre lo que el público e incluso muchos naturalistas todavía conocen poco", señala el fotógrafo.
Su interés en la fotografía nocturna comenzó hace 28 años cuando retrató a un tejón utilizando un rollo de fotografía en blanco y negro y flashes convencionales. Los tejones son nocturnos y huidizos, comen varios cientos de gusanos cada noche. Éste se aventuró a entrar en un jardín en Mayenne, Países del Loira (Francia).
"Las características de mi flash infrarrojo y las carcasas insonorizadas de mi cámara me permiten ser capaz de tomar fotografías sin que el animal detecte nada en absoluto". En esta imagen captó una imagen poco frecuente de un oso pardo europeo (Ursus arctos arctos) caminando a través del bosque en Eslovenia.
"Si el animal no está exactamente donde esperas, la cámara no captará nada", afirma Médard. En la imagen un zorro rojo (Vulpes vulpes) captado con una cámara a distancia equipada para hacer fotos en infrarrojo.
Para saber cómo y cuándo poner los mecanimos para activar las cámaras a distancia, "necesitas entender al animal en detalle. A menos que puedas predecir lo que el animal va a hacer, dónde y cuándo va a hacerlo, no puedes tener éxito", explica el fotógrafo.
