Críticas mundiales hubo previo al evento, que se realizó de igual forma.
Los organizadores incluso están acusados de robar animales de compañía para procesarlos.
El comediante británico Ricky Gervais y la modelo brasileña Gisele Bundchen también han reclamado la eliminación del festival.
Este lunes comenzó en Yulin, al sur de China el polémico festival gastronómico anual que ofrece platos sólo a base de carne de perro. Pese a las críticas mundiales, los propietarios de los restaurantes que organizan el evento siguieron adelante con la iniciativa y han informado sobre sus "excelentes niveles de ventas".
Tal como indicó Clarín, el festival tiene un valor cultural, pese a que los defensores de los animales alegan que sólo se realiza con fines de lucro.
Unos 10.000 perros son carneados para el festival que se efectúa en la empobrecida zona rural de Guangxi Zhuang. "En su mayoría son animales de compañía que han sido robados. Y los camiones que traen hasta aquí su carne violan las leyes, muy explícitas, de China sobre los animales destinados al consumo humano", declaró Adam Parascandola, encargado de las cuestiones relativas a la crueldad hacia los animales en la Humane Society
La forma de matarlos, dijo Parascandola, es golpearlos hasta la muerte con un garrote, para luego asarlos.
El gobierno local se defendió de las críticas y afirmó no tener ninguna vinculación con el festival, además de declarar que no patrocina ni promueve el evento. Agregó que controlará el orden público y castigará todo robo o envenenamiento de perros y que no se permitirá carnear animales en público ni servir comidas en la calle.
Sin embargo, los restaurantes se defienden diciendo que "comer carne de perro es una tradición local".
Activistas viajaron al lugar para protestar por la crueldad del evento, aunque fueron dispersados a la fuerza por desconocidos. El comediante británico Ricky Gervais y la modelo brasileña Gisele Bundchen también han reclamado la eliminación del festival, mientras más de tres millones de personas firmaron una petición en Change.org para evitar que se realizara. Una mujer de 65 años viajó a Yulin y pagó 1.127 dólares para salvar a un centenar de perros de ser sacrificados.
Puedes mirar acá algunas fotografías, aunque advertimos que se trata de imágenes fuertes y sensibles de crueldad contra los animales.
