Varios colegios holandeses están apostando por un juego de mesa cuya finalidad es enseñar a los niños a decir "no" a los pederastas, en un país donde la Policía recibió este año 12.000 denuncias contra pedófilos y por pornografía infantil, el doble que en 2015.
Inspirado en el juego de la oca, "Safe Kids" ("Niños a salvo") es un tablero ayuda a los niños a tomar conciencia -mediante preguntas e íconos- sobre los límites sexuales.
"Se trata de que sepan qué tipo de contacto es normal, qué hacer si un extraño te agrega a las redes sociales o si tu entrenador de fútbol te pide que te quites tu ropa interior. Se trata de que lo detecten", explicó a la agencia EFE la creadora del juego, Petra Duijzer, una trabajadora social cuya mejor amiga fue víctima de abusos sexuales.
Duijzer recibió de una escuela holandesa una cantidad de 10.000 euros (unos siete millones de pesos chilenos) para desarrollar el juego y formar a varios trabajadores sociales para usarlo. Actualmente hay 40 profesores enseñándolo a niños de entre ocho y 12 años, siempre con la vigilancia de los padres.
Cómo es
El juego tiene cinco temáticas: construir la confianza, desarrollar la resistencia, la educación sexual, los límites psíquicos (a decir "no" o parar) y el descubrimiento de las inseguridades.
Tiene cinco contadores y un dado en el que los niños siempre salen ganando. "Es como enseñar a los niños a montar en bicicleta. Ellos aprenden después de practicar durante un tiempo. Pero esto debe ser parte de su formación", explica Duijzer, que busca que los pequeños sepan cuándo "tocarlos es bueno, malo o confuso" y hacerles más fácil hablar de ello con un adulto.
La creadora del juego busca que los pequeños sepan detectar "qué tipo de contacto es normal" o "qué hacer si un extraño te agrega a las redes sociales", ejemplifica. (Foto: EFE)
Se trata de hacer que el "debate sobre la sexualidad sea accesible para todos", subraya la creadora, que recuerda que esta herramienta fue proporcionada a una madre cuyo hijo se orinaba en la cama y que, tras jugar con él, reconoció que había sufrido abusos de su padrastro.
"El juego puede ayudar a averiguar si eso es cierto", dice la asistente social, cuya creación está en fase de prueba, a la espera de que reciba el respaldo del Ministerio de Educación holandés.
Dudas
La iniciativa no ha concitado respaldo unánime. "Desarrollar un instrumento de este tipo es muy peligroso cuando se juega en lugares donde no hay monitores que conozcan el funcionamiento", dijo a EFE la consejera juvenil Desiree van Doremalen.
La consejera infantil Erna Polo fue entrenada por Duijzer para aprender cómo usar este juego y qué tipo de preguntas son las apropiadas. No obstante, reconoce que hay una frontera muy sensible entre hablar del comportamiento sexual inapropiado y hacer preguntas directas si se sospecha de abusos.
"Hay que saber dirigir la conversación y estar entrenado para ello. Quizás sea necesario usarlo bajo vigilancia", explica.
En un informe publicado en octubre la Policía holandesa dijo haber identificado a 156 niños -"cada año más jóvenes"- víctimas de abusos.
Compañías tecnológicas como Google, Microsoft y Facebook están obligadas por ley a reportar los casos de pornografía infantil, aunque la Policía holandesa insiste a los padres que es "su papel" advertir a los niños sobre los riesgos que existen en redes sociales.
