La joven se encuentra internada en hospital Luis Tisné de Peñalolén.
La menor pasó por el Hospital Salvador antes de llegar al centro de Peñalolén.
Una adolescente de 17 años está en peligro de muerte en el hospital Luis Tisné de Peñalolén luego de sufrir una hemorragia a causa de un aborto.
De acuerdo con la versión entregada por la policía, la muchacha fue encontrada por un tío en el baño de su casa cuando sufría una hemorragia. Luego fue trasladada al Hospital Salvador, donde fue atendida en primera instancia antes de ser derivada al Luis Tisné.
Según información preliminar la menor usó el medicamento Misotrol, que provoca contracción del útero y hemorragia.
La mayor Allison Larrañaga, de la 16ª Comisaría, detalló que "el domingo se recibe un llamado a la Central de Comunicaciones. Concurre personal a las 19:00 horas aproximadamente y el tío manifiesta que una menor de 17 años habría concurrido en tres oportunidades al baño y en la tercera ocasión solicita auxilio de parte de su tío, quien al ingresar al baño se percata de que está todo ensangrentado y la menor se encuentra en malas condiciones de salud"
"La menor es trasladada al Hospital Salvador, donde los facultativos médicos determinan que había sufrido un aborto", agregó la oficial.
Familiares de la adolescente afirmaron que no sabían que ella estaba embarazada ni cuántos meses de embarazo tenía.
Riesgos por medicamento
Respecto al medicamento, su peligro radica en su uso sin supervisión y Enrique Oyarzún, de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, indicó que "tiene utilidad en la resolución de abortos retenidos, en la resolución de los fetos que mueren in utero, en la resolución -en tercer lugar- de embarazos que hay que inducir haciendo procedimientos menos invasivos, menos traumáticos para la mujer".
"Como cualquier otro medicamento, si usas una dósis que no corresponde y de forma inadecuada, te pueden pasar cosas que involucran hasta la muerte", añadió.
El medicamento se vende con receta retenida, pero es de fácil adquisición por internet. El subcomisario de Investigaciones, Carlos Muñoz, señaló que "el comercio en línea es el más habitual actualmente. En redes sociales puedes publicitar cualquier cosa y bajo nombres ficticios".
"Ese tipo de transacciones pasa a ser un tipo de transacción más bien escondida. Eso es poner en peligro la salud pública transgrediendo y contraviniendo las disposiciones que están establecidas en el Código Sanitaria", expresó.
La investigación del caso quedó en manos de la Brigada de Homicidios de la PDI.
