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Cómo prevenir y enfrentar las enfermedades estacionales

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Autor: Cooperativa.cl

Mañanas frías, tardes calurosas y noches frías. El cambiante clima otoñal trae consigo diversas enfermedades respiratorias.

Por lo mismo, dos especialistas indican los principales consejos y cuidados para la estación.

Cómo prevenir y enfrentar las enfermedades estacionales
 UNO

Niños pequeños, adultos mayores y enfermos crónicos son los principales grupos de riesgo.

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Empezó el otoño, con mañanas heladas, tardes calurosas y noches frías nuevamente, dando pie a diversas enfermedades respiratorias que afectan a todos los integrantes del grupo familiar, siendo más preocupante el caso de los niños pequeños, adultos mayores y personas con patologías crónicas.

El año pasado, la campaña de prevención de enfermedades de invierno comenzó de forma anticipada dado que se quiso prevenir el alza de las patologías respiratorias a causa de las bajas temperaturas. En junio de 2014, el 50,6 por ciento de las consultas de urgencia de los Centros de Atención Primaria y SAPU de la Región Metropolitana (RM), correspondieron a enfermedades respiratorias.

Para este año, el panorama se prevé similar ya que a los cambios de temperatura se suma la mala ventilación del aire, por tanto las enfermedades respiratorias son una problemática no sólo familiar sino que también un tema país, ya que los centros de urgencia del sistema público y privado presentan un aumento en sus consultas habituales.

"Si bien estas enfermedades aquejan por igual a personas de todas las edades, son más vulnerables quienes están en las edades extremas de la vida: infancia y vejez. Principalmente los niños prematuros, los que reciben una lactancia materna deficiente, o los que tienen afecciones alérgicas; y también los ancianos, especialmente con padecimientos de asma bronquial o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), definida como la obstrucción crónica y progresiva de las vías aéreas al flujo de aire que entra a los pulmones y cuyo resultado es la pérdida gradual de la función pulmonar", explica el doctor Sebastián Ugarte, jefe de la unidad paciente crítico de Clínica INDISA y presidente de la Red de Medicina Crítica (Sociedad Científica de Medicina Crítica y de Urgencias).

Por su parte, el kinesiólogo José Luis Sufán agrega que "nuestro rol profesional ofrece un conjunto de procedimientos de valoración y tratamiento en los pacientes con patologías que comprometen la función respiratoria desde recién nacidos hasta adultos mayores acciones realizadas en y con el paciente, utilizados como apoyo y complemento en el tratamiento de patologías respiratorias y en todas aquellas condiciones en las que esté afectada la función ventilatoria, en niños y adultos. 

El tratamiento kinésico respiratorio incluye técnicas manuales sobre el tórax, ejercicios respiratorios, uso de equipos de oxigenoterapia, uso de Aerosolterapia e incentivadores inspiratorios, uso de ventiladores mecánicos y sistemas de presión positiva espiratoria y uso de equipos de asistencia mecánica para la higiene bronquial, que tienen como objetivo permeabilizar la vía aérea, disminuir el trabajo respiratorio, optimizar el intercambio gaseoso y la distensibilidad pulmonar.

Las patologías respiratorias que más frecuentemente requieren de intervención de kinesiología son la neumonía, bronquitis, asma bronquial, fibrosis quística, bronquiolitis, entre otras. Necesitan especial atención las que afectan a recién nacidos, lactantes y en pacientes críticos.

Prevención

Desde el punto de vista médico, una de las principales formas de prevenir estas situaciones son las vacunas. Hay algunas obligatorias según la edad, otras según la campaña -por ejemplo influenza- y otras que recomiendan los doctores para el coqueluche o tos convulsiva, listeria, entre otras afecciones, disponibles para niños menores de 4 años, adultos mayores y personas con patologías crónicas.

El doctor Sebastián Ugarte explica que "las infecciones respiratorias son una amenaza y constituyen un importante problema de salud pública, porque son una importante causa de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Los factores predisponentes más importantes son ambientales, datos individuales y sociales. Entre los factores ambientales están la contaminación ambiental dentro o fuera del hogar, que en Chile es un problema tanto en Santiago como en regiones, el tabaquismo pasivo, una deficiente ventilación de la vivienda, los cambios bruscos de temperatura, la asistencia a lugares con alta concentración de personas (metro, jardines infantiles, etc.) y el contacto con personas enfermas".

Por último, es importante reconocer los síntomas o saber a tiempo si requiere de atención especializada, porque no siempre es así. "Los signos de alarma que deben hacer concurrir de emergencia son la presencia de hipotermia en los bebés menores de 2 meses, el quejido respiratorio, la dificultad respiratoria, el rechazo a los líquidos y alimentos, la respiración acelerada, el hundimiento de los espacios intercostales, la presencia de somnolencia o insomnio, la existencia de cianosis peribucal o de los dedos, fiebre (por más de tres días). Ante la presencia de un signo de alarma, el paciente debe ser trasladado al hospital más cercano", expresó el doctor Sebastián Ugarte, jefe de la unidad paciente crítico de Clínica INDISA y presidente de la Red de Medicina Crítica (Sociedad Científica de Medicina Crítica y de Urgencias).

Consejos

• No olvidar lavarse bien las manos
• Usar el antebrazo para proteger la diseminación de un estornudo.
Proteger las fosas nasales y boca al cambiar de un lugar temperado a uno frío y viceversa (usando bufanda, pañuelo o mascarilla).
Ventilar los espacios al menos una vez al día.
Vestirse adecuadamente -no sobre abrigar- ya que la transpiración humedece la ropa y colabora en los cambios bruscos de temperatura.
• Evitar aglomeraciones y el contacto con enfermos.
No fumar y, de hacerlo, que sea en espacios abiertos sin presencia de personas con riesgo (niños, embarazadas, adultos mayores, enfermos respiratorios crónicos).
Calefaccionar los espacios con el mejor combustible que se tenga acceso (en orden son electricidad, gas, parafina, leña sólo con cámara de doble combustión).
• Por último, vacunarse contra la gripe y seguir el calendario obligatorio de vacunas para niños y adultos mayores".

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