Kazajistán instó este lunes a los gobiernos de Asia Central y del Sur a tomar medidas conjuntas para impedir que grupos radicales publiciten sus ideas en Internet y pidió que los medios de comunicación tengan un papel más relevante en la lucha mundial contra el terrorismo.
"La red es utilizada por (extremistas violentos) para promover un diálogo destructivo, el odio, la violencia y la transmisión de la información", dijo el primer ministro kazajo, Karim Massimov, en la apertura de la Conferencia Regional de Asia Central y del Sur que se celebra este lunes y martes en Astaná.
La reunión se centrará en la lucha para Contrarrestar el Extremismo Violento (CVE, por sus siglas en inglés) y es continuación de la cumbre que se celebró en Washington en febrero.
"Los acontecimientos muestran que el extremismo violento se ha convertido en una amenaza importante y esto requiere una mayor integración", añadió el primer ministro, mientras invitaba a sus vecinos a adoptar medidas y un plan de acción coordinado.
Massimov instó a la sociedad civil y a los medios de comunicación a que "desempeñen un papel más importante en la reducción de la propagación del extremismo y el terrorismo".
El rol de los medios de comunicación
El secretario del Consejo de Seguridad kazajo, Nurlan Yermekbayev, pidió a los medios de comunicación una revisión de los principios de cobertura en relación con las informaciones que propagan los terroristas.
"Los medios de comunicación, a menudo sin saberlo, transmiten el perfil de los integrantes de grupos terroristas de la manera que ellos quieren ser vistos, es decir, como yihadistas", dijo.
"Creemos que sería necesario examinar y revisar las directrices, las formas y la magnitud de la cobertura mediática de los extremistas y las acciones de los terroristas", precisó.
La conferencia, a la que asisten representantes de trece países, tiene como objetivo encontrar formas que contrarresten el extremismo violento. De esta cumbre se espera que los países asistentes anuncien compromisos para combatir el extremismo violento, al margen de los acuerdos que se tomen en septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
Delegaciones de los Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia toman parte de la conferencia, así como representantes de la ONU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Organización de Cooperación de Shanghai y los principales expertos en la lucha contra el extremismo y el terrorismo.
