La multinacional japonesa llevaba tres años con pérdidas.
También contribuyó a esta mejoría el crecimiento de ventas de su apartado de música.
Este jugoso avance se debió principalmente al incremento en las ventas de títulos para su plataforma PlayStation 4 (PS4).
La multinacional japonesa Sony retornó a las ganancias en 2015, tras tres años de pérdidas sangrantes, gracias a un plan de negocio que le ha permitido recortar gastos internos, y al buen rendimiento de su videoconsola PlayStation 4.
El grupo logró un beneficio neto de 147.800 millones de yenes (1.197 millones de euros) en el último ejercicio nipón, que finalizó el pasado 31 de marzo, frente su déficit de 126.000 millones de yenes (972,5 millones de euros) de 2014.
Sony logró casi octuplicar su resultado bruto de explotación (EBIDTA), que ascendió a 304.500 millones de yenes (2.469 millones de euros), y su beneficio operativo fue de 294.200 millones de yenes (2.383 millones de euros), un 329,2 por ciento mayor.
El gigante nipón con sede en Tokio consiguió además reducir en casi un 61 por ciento su gasto neto de reestructuración hasta los 38.000 millones de yenes (310 millones de euros), gracias a su nuevo plan de plan de negocio, que le dio más margen de actuación.
La compañía consiguió este sólido avance a pesar de que sus ventas, de 8,1 billones de yenes (65.686 millones de euros), sufrieron un ligero descenso del 1,3 por ciento, lastradas por el "significativo descenso" de la facturación en su segmento de telefonía, explicó la multinacional en un comunicado.
La decisión de Sony de no centrar más recursos para aumentar la dimensión de su negocio de telefonía desencadenó un importante descenso de ventas de teléfonos inteligentes.
Sin embargo, el impacto negativo de este movimiento se vio en gran parte compensado por el buen rendimiento de su área de videojuegos, en el que se embolsó 1,55 billones de yenes (12.607 millones de euros), un 11,8 por ciento interanual más que en 2014.
Este jugoso avance se debió principalmente al incremento en las ventas de títulos para su plataforma PlayStation 4 (PS4), tanto en formato físico como en formato digital, a las buenas ventas de PS4 y la reducción de costes en la fabricación de la consola doméstica.
También contribuyó a esta mejoría el crecimiento de ventas de su apartado de música, del 10,4 por ciento interanual. Entre los éxitos musicales que más alegrías le han reportado se encuentra el álbum superventas "25", de Adele; "Made in the A.M., de One Direction; y "Blackstar", del recientemente fallecido David Bowie.
