35 por ciento de los usuarios 3G de Latinoamérica desea cambiarse a 4G

Un 35 por ciento de los usuarios 3G de Latinoamérica está interesado en cambiarse a 4G, según lo reveló un estudio a cargo de Ericsson ConsumerLab, que concluyó que la banda ancha móvil ha ganado fuerza principalmente a través de los teléfonos inteligentes, pero aún tiene un alto potencial de crecimiento.

El reporte incluyó a seis países de la región (Argentina, Bolivia, Brasil, El Salvador, México y Uruguay) y tuvo como objetivo comprender las actitudes y la percepción de los usuarios hacia los servicios de telecomunicaciones y actividades en línea, así como las necesidades de conectividad..

"Las tecnologías 4G aún están en una etapa inicial de expansión en nuestra región, pero según el estudio tienen un importante potencial de crecimiento, ya que una vez que los usuarios experimentan una mejora en su servicio de datos móviles, aumenta el consumo de actividades en línea, especialmente aquellas que demandan mayor capacidad de datos", afirmó Diana Moya, Directora de ConsumerLab de Ericsson Latinoamérica.

La calidad de la conectividad determina la disposición de los consumidores para realizar actividades en línea y esta aumenta a medida que la experiencia de conexión es mejor y el estudio así lo demostró comparando los comportamientos de usuarios de 2G, 3G y 4G.

Cuando ya se posee Internet en el dispositivo móvil es más probable que el usuario desee actualizarse a la próxima tecnología buscando una mejor experiencia. Por ejemplo, entre los usuarios actuales de 2G, sólo el 20 por ciento muestran una inclinación a actualizarse a 4G. Sin embargo, un 35 por ciento con conexión 3G desean actualizarse a 4G.

Además, el estudio concluyó que en Latinoamérica los teléfonos inteligentes se están usando para probar otras experiencias como compras online (23 por ciento) y juegos online (45 por ciento). Por otro lado los usuarios de teléfonos móviles con conexión a Internet se están inclinando por usar nuevos canales de comunicación, como la mensajería instantánea, con un 57 por ciento, y las llamadas sobre Internet (VoIP), con un 24 por ciento.

Para Diana Moya, esto "impacta directamente en el uso de las redes, haciendo necesario que estas estén preparadas para responder a una mayor demanda y así cumplir con las expectativas de una buena experiencia en este tipo de servicios. 4G/LTE soportará dicha demanda, pero estamos recién en el inicio de esta tecnología. De acuerdo al Ericsson Mobility Report, pronosticamos que la tecnología 4G representará para fines de 2015 un 5 por ciento de las suscripciones móviles en Latinoamérica, cifra que está por debajo del promedio global de 7 por ciento".

Según el informe, el tráfico de datos móviles seguirá aumentando significativamente en los próximos años, una tendencia impulsada principalmente por el video, que hoy es utilizado diariamente por un 22 por ciento de los usuarios de smartphones latinoamericanos. Este incremento es impulsado por una mayor cantidad de contenido disponible, así como las mejoras en las velocidades y capacidades de 3G y el crecimiento de las redes 4G.

Hoy en Latinoamérica los usuarios tienen similar preferencia entre PCs y smartphones para conectarse a Internet, pero la tendencia de crecimiento de penetración de los teléfonos inteligentes, la permanente necesidad de los usuarios de estar conectados independientemente del lugar y la mejora en la calidad de la conectividad, probablemente hará crecer la preferencia por los smartphones a la hora de conectarse a la red.

En relación a la penetración de servicios Over-the-Top (OTT) en smartphones en Latinoamérica, el estudio mostró que alcanza un 57 por ciento y el grupo etario que más utiliza este tipo de servicios, mensajería instantánea como WhatsApp y los servicios de video como YouTube, son en su mayoría jóvenes (15-24 años y 25-29 años), con alrededor de 70 por ciento de penetración.

Los usuarios latinoamericanos también están descubriendo los beneficios de los servicios en la nube, ya que a un 26 por ciento les resulta muy útil acceder a sus archivos y documentos mientras están trabajando o estudiando.