La sección hispana del organismo de defensa de los DD.HH. reveló que los juegos electrónicos contienen, entre otros excesos contra mujeres, agresiones, asesinatos, violaciones, y prostitución forzada.
Los videojuegos pueden fomentar roles y estereotipos discriminatorios hacia las mujeres e, incluso, la violencia de género, denunció la repartición española de Amnistía Internacional (AI).
Bajo el título "Con la violencia hacia las mujeres no se juega", el estudio, presentado en Madrid y Barcelona, aborda el respeto de los Derechos del Niño en relación a los contenidos que reciben de los videojuegos y en la imagen discriminatoria que sufren las mujeres retratadas en éstos, por razón de género.
El organismo de defensa de los derechos humanos llegó a estas conclusiones tras analizar medio centenar de juegos para computadoras y consolas y 15 sitios web de descargas de juegos a través de internet. Además, estudió el acceso y el control de los menores tanto en los salones recreativos de España como en las revistas especializadas.
Según el director de la sección española de AI, Esteban Beltrán, en la investigación se han descubierto, entre otros aspectos, agresiones a mujeres, asesinatos, violaciones, esclavitud, tortura, prostitución forzada, abuso de menores, tratamiento de mujeres como objetos y otras violaciones de derechos humanos como ataques a la población civil.
A modo de ejemplo este informe, el cuarto que realiza AI sobre el fomento de los derechos humanos en el mercado de los videojuegos, indicó que en "Grand Theft Auto: San Andreas", uno de los más vendidos en 2004, las mujeres que ejercen la prostitución son objeto de agresión y asesinato por parte de quien protagoniza el juego.
Este, después de hacerse con los servicios de una prostituta, recupera el dinero pagado agrediéndola hasta la muerte.
En "Benki Kuosoko", el jugador puede realizar todo tipo de vejaciones a una mujer japonesa amordazada y maniatada, que se encuentra sentada con las piernas abiertas sobre un baño y prácticamente desnuda.
Alentado por la frase "Tienes que hacer gozar a esta japonesa", el usuario puede introducir jeringuillas, huevos, un recipiente o pastillas por la vagina y el ano de la mujer.
También "Sociolotron" incluye en su argumento violaciones y esclavitud sexual, con consecuencias como la transmisión de enfermedades y embarazos forzados.
AI también analizó juegos en los que se promueve el abuso sexual contra menores ("Neverland"), se fomentan las ejecuciones extrajudiciales ("JFK Reloaded"), se normalizan los ataques a la población civil ("September 12th"), se desprecia la integridad de las personas ("Caída libre") o se incita a la violación de derechos humanos en conflictos armados ("Rainbow Six 3").
El documento denunció la "laxitud" con que la industria de los videojuegos fija las edades recomendadas y, "lo que es peor", que los menores pueden acceder a la mayoría de estos juegos "sin control alguno, de forma gratuita y por internet".
Además, las principales publicaciones especializadas en videojuegos, disponibles para todos los públicos, mantienen el fomento de los roles y los estereotipos discriminatorios contra las mujeres y la normalización de los abusos de los derechos humanos, a través del lenguaje y de las imágenes.
Amnistía instó a las autoridades a poner en marcha el marco legislativo que promueve los derechos humanos de las mujeres, conforme a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, según sus siglas en inglés).
AI tampoco se olvida de otros actores sociales implicados, como los profesionales de la educación y los padres de los menores, responsables también de concienciar a los niños y de controlar los contenidos de los juegos que llegan a sus manos.
Este informe de AI es parte de la campaña "No más violencia contra las mujeres" que la organización lanzó en todo el mundo en marzo pasado. (EFE)
