Esta actividad podría resultar contraproducente para los niños en un futuro cercano.
El riesgo tiene que ver también con la existencia de numerosas redes de pedofilia en la red.
Los padres suben fotografías de sus hijos a redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter o Flickr.
En la actualidad es común que padres publiquen en las redes sociales fotografías de sus hijos pequeños, una situación que para los especialistas podría resultar contraproducente en el futuro cercano, cuando esos niños se conviertan en adultos.
"En general, los padres ignoran el hecho de que todo aquello que subimos a la red ya no nos pertenece. Por más que tomemos todos los resguardos de privacidad, se desconoce el impacto de la huella digital: las fotos y los contenidos quedan en la red para siempre", aseguró a El Mercurio Francisca Maira, directora ejecutiva de la Fundación QuéVeo.
Para la psicóloga infantil Maribel Corcuera, se trata de un fenómeno bastante común que en Estados Unidos lo denominaron como "oversharenting", para definir a aquellos padres que comparten en exceso las fotografías de sus hijos.
De acuerdo a la profesional, esos padres no se preguntan qué pasará con esos contenidos en el futuro, lo que podría generar consecuencias desfavorables.
"Podría ser una generación en la que la identidad se difunda en la red y sea muy vulnerable al juicio del resto", apuntó al matutino Corcuera.
El riesgo de dicha publicación tiene que ver también con la existencia de numerosas redes de pedofilia en la red: a más expuestos están los pequeños, más chances de que sus fotografías sean utilizadas con fines peligrosos y delictuales. Numerosas imágenes de niños desconocidos y no necesariamente con tono pornográfico han sido halladas en los computadores requisados por la policía a pedófilos convictos.
