Mostrando problemas defensivos y carencias en la distribución del balón, el conjunto chileno cayó 0-1 en la final ante los europeos, quienes terminaron celebrando el título del certamen francés.
Pese a la gran campaña que realizó en los partidos previos, la selección chilena sub 23 no pudo repetir su libreto triunfador y cayó por 0-1 ante Italia en la final del Torneo "Esperanzas de Toulon".
Con poco fútbol y un despliegue que sólo se activó cuando caía por la cuenta mínima, el elenco nacional no pudo superar al cuadro italiano, quienes dieron la vuelta olímpica gracias al gol convertido por Pablo Daniel Osvaldo a los 70 minutos.
Con cuatro bajas, tres por suspensión además del lesionado Hans Martínez, el equipo nacional ingresó al campo de juego ofreciendo el peor desempeño en este torneo, sólo comparable con el primer tiempo que realizó ante los franceses en el debut.
Muchos errores en la salida e imperfecciones en la distribución de la pelota conjugaron en contra del equipo dirigido por Marcelo Bielsa, lo cual fue aprovechado por un incisivo cuadro italiano gracias a la potencia de sus jugadores.
Fue la solvencia del arquero Cristopher Toselli el que impidió un desastre tempranero para la escuadra nacional, ya que tuvo que recurrir a todas sus virtudes para evitar las cargas de los europeos, en especial del argentino nacionalizado Pablo Osvaldo.
En el bloque ofensivo, salvo por la movilidad de Pedro Morales y el despliegue de Fabián Orellana, todas las variantes naufragaron ante la marca de los espigados centrales azzurri, no pudiendo elaborar mucho juego en conjunto en una cancha anegada.
El gol despertó al equipo
En el segundo tiempo, el técnico argentino aplicó correcciones en el bloque posterior, pero todo lo que ganó en seguridad siguió quedando en deuda en explosión y sorpresa, cediendo la pelota para las descargas de los italianos.
En eso estaba la escuadra criolla, aguantando el resultado y apostando a un contragolpe fortuito, cuando un balón perdido en la salida le permitió a Daniele Dessena meter un pase profundo para el jugador más peligroso del partido, quien batió con un puntazo cruzado a Toselli.
El gol lejos de desmoralizar al cuadro nacional despertó la conexión ofensiva, desplegando el mejor repertorio del partido, atacando por los flancos y haciendo trabajar más que en todo el partido al meta Davide Bassi.
Fabián Orellana tuvo el empate en un par de oportunidades, pero también Italia pudo aumentar la cuenta por intermedio del propio Osvaldo y un remate de 35 metros que dio en el palo cuando el arquero nacional estaba vencido.
Con el equipo jugado al todo o nada, fue en el último minuto de descuento cuando un zapatazo postrero de Pedro Morales sacudió el parante izquierdo, diluyéndose la última opción nacional de salvar el honor con una tanda de penales.
Lamentablemente tal situación no ocurrió y fueron los dirigidos por Pierre Luigi Casiraghi los que celebraron el título y los chilenos los que terminaron cabizbajos por no poder responder al cartel de equipo más ofensivo del certamen.
Chile 0: Cristopher Toselli; José Pedro Fuenzalida, Rafael Caroca, Gonzalo Jara, Nicolás Corvetto; Nelson Rebolledo (72' Boris Sagredo), Fernando Meneses, Pedro Morales; Fabián Orellana, Juan Gonzalo Lorca, Carlos Villanueva (82' Eduardo Vargas). DT: Marcelo Bielsa.
Italia 1: Davide Bassi; Andrea Coda, Salvatore Bocchetti, Hernán Dellafiore, Lorenzo De Silvestri; Antonio Nocerino, Luca Cigarini (62' Daniele Dessena), Daniele Gallopa (57' Tiberio Guarente), Sebastian Giovinco (69' Ignazio Abate), Pablo Osvaldo y Graziano Pellé. DT: Pierre Luigi Casiraghi.
Gol: 1-0: 70' Pablo Osvaldo.
Amarillas: Nicolás Corvetto, Fernando Meneses (CH); Lorenzo De Silvestri, Daniele Gallopa, Hernán Dellafiore, Ignazio Avate (I).
Arbitro: Jorge Souza (POR).
Estadio: Mayol de Toulon. (Cooperativa.cl)
