Ex primer ministro británico reconoció sus temores en entrevista con BBC.
"No hubo falta de respeto por la Iglesia anglicana", aseguró.
El ex primer ministro británico Tony Blair se convirtió al catolicismo después de dejar el número 10 de Downing Street para evitar "el escándalo" que hubiera supuesto hacerlo estando aún en el Gobierno, según confesó.
En una entrevista a la BBC centrada en sus creencias que se emitirá el próximo 14 de diciembre y de la que este viernes se conocieron algunos extractos, Blair reconoce que fue el miedo a la reacción de la opinión pública lo que le frenó de dar un paso que tenía pensado hacía mucho tiempo.
El ex líder del Partido Laborista recuerda que llevaba 25 años yendo regularmente a misas católicas y que en este tiempo ha criado a sus hijos como católicos, pero afirma que la conversión se retrasó debido a su compromiso y su responsabilidad política: "hubiera sido un escándalo si lo hubiera hecho cuando aún estaba en el cargo".
"No hubo falta de respeto por la Iglesia anglicana. Es sólo que toda mi familia va a misa, mis hijos están siendo educados como católicos y yo he estado yendo a misa durante 25 años, por lo que tomar la comunión me pareció estar en mi lugar natural", dice.
El hombre que gobernó el Reino Unido durante diez años (1997-2007) y llevó a los laboristas a tres mayorías absolutas consecutivas (1997, 2001 y 2005) después de 18 años en la oposición no se atrevió a romper uno de los grandes tabúes de la política de este país: que un católico ocupe la instancia más alta de Gobierno.
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| Blair no quería ser visto como "un loco de remate". (Foto archivo: EFE) |
El temor del ex primer ministro era ser visto por los ciudadanos como "un loco de remate", según la propia expresión de Blair, quien explica que "me volví muy sensible o muy precavido sobre este tema para llegar a la conclusión final de que si empezaba a hablar sobre religión iba a ser un tema difícil de abordar".
También asegura que convertirse a la fe católica no implicó renunciar a lo aprendido de la Iglesia de Inglaterra, porque "no hay una gran disputa doctrinal" con la Iglesia Católica, y concluye que, en última instancia, fue "una decisión muy personal".
Desde que dejó el cargo hace casi dos años, el ex líder laborista ha creado la Fundación para la Fe Tony Blair, cuyo objetivo es incrementar el entendimiento religioso ecuménico, convencido, dice en la entrevista, de que "entendiendo la fe del otro, aprendes a respetar, y no sólo a tolerar, al otro".
