Tras una polémica jornada, Gustavo Cerati pagó la deuda con sus fanáticos chilenos

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Autor: Cooperativa.cl

Aunque aún quedaban resabios de la amigdalitis, el argentino supo valérselas para encantar a los más de 10 mil seguidores que llegaron al Movistar Arena.

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Cerati en su paso por Santiago. (Foto: UPI)
Era una deuda personal la que tenía Gustavo Cerati con sus fanáticos, porque el show que brindó este lunes estaba inicialmente programado para el sábado, pero una amigdalitis purulenta impidió que el músico se levantara.

Pero tal como lo dijo él sobre el escenario "la magia y los antibióticos" hicieron su trabajo y finalmente el argentino saldó la deuda que tenía, aunque aún quedaban resabios y "entre dos amígdalas, por ahí pasa la voz".

De todas maneras se las ingenió para que la falta de potencia vocal no se notara al presentar "Fuerza natural", el que las 21:30 comenzó a interpretar por completo, desde el tema que le da nombre al disco -con el que inició-, pasando por "Dejà vu", "Cactus", "Magia", "Amor sin rodeos", "Dominó", "Rapto" y "Tracción a sangre", todos con su estado más folk y a ratos con aires de Bob Dylan

Al finalizar su presentación del disco completo, se hizo un espacio para recordar a la fallecida Mercedes Sosa, interpretando "Zona de promesas", canción que grabó en el disco de duetos con la cantora.

"Pulsar" sonó y aún seguía la cálida espera de los fanáticos por los grandes temas del argentino, hasta que presentó "Te llevo para que me lleves" y todos saltaron a cantar y bailar. Al fin Cerati mostraba sus clásico y pegajoso estilo, el que esperaban sus seguidores.

De ahí en más, "Marea de Venus", "Crimen", "Paseo inmoral", "Cosas imposibles", "La excepción", "Adiós" y "Lago en el cielo" y el concierto se prendió y los "¿cómo vamos?" del ex Soda Stereo ya eran respondidos a grito.

Tras el segundo bis, el que fue sólo anunciado -porque el músico no salió de escena-, cerró el show con "Vivo" y "Jugo de luna", agradeciendo a todo Chile por la recepción.

Tras dos horas y 20 minutos de show, finalizó el polémico paso de Cerati por Chile -el que según sus palabras se repetirá en 2010- y que incluyó suspensiones y un impasse con un periodista nacional, los que al final terminaron en nada, sólo el sonido del músico en escena.

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