El organismo indicó que carece de la facultad para clausurar jardines infantiles con anomalías.
Expertos recalcaron que no hay certeza de cuantos niños están en la educación preescolar.
La Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y la Fundación Chile alertaron sobre los precarios niveles de calidad del sistema prebásico del país, lo que se suma a la deficiente información sobre el número real de instituciones en Chile.
Par
a el vicepresidente de Junji, Hernán Ortiz, "hay que partir de la base que nuestra institución no solo tiene jardines que son propios, sino que tiene jardines municipales a las cuales les transfiere recursos y respecto de los cuales tenemos pocas facultades para fiscalizarlos y para evaluar en la calidad".
Consultado sobre los jardines infantiles privados, Ortiz apuntó que "el empadronamiento da un piso mínimo de certificación de calidad, tenemos una supervisión hacia los jardines infantiles empadronados, pero el tema es que hay debilidad en la normativa".
"Queremos que a aquellos jardines empadronados en que encontramos anomalías en reiteradas ocasiones y que no son resueltas tener la facultad de cerrarlos", agregó.
Para Mario Uribe, director del Programa de Gestión y Dirección Escolar de la Fundación Chile, tanto la Junji como Integra no dan abasto para fiscalizar a los jardines infantiles.
"El nivel de precariedad en información en Chile sobre el sistema preescolar es alto: no sabemos cuantos niños en Chile van a los jardines infantiles, si uno pregunta sobre un catastro oficial al respecto no existe", explicó.
"Hay un número importante de jardines infantiles del cual no sabemos mucho", sentenció.
