Moscú reaccionó tras el acuerdo entre Washington y Bucarest para instalar armamento.
El Kremlin espera lograr un pronto acuerdo con la OTAN.
Rusia aseguró que tomará medidas militares si no hay entendimiento en cuanto a la defensa antimisiles con EEUU después de que Washington y Bucarest firmasen el pasado 13 de septiembre un acuerdo para establecer en Rumania una base con cohetes interceptores norteamericanos.
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Si no llegamos a un acuerdo próximamente, a Rusia no le quedará más remedio que tomar decisiones de carácter militar", dijo el portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexandr Lukashévich.
Washington y Bucarest firmaron un acuerdo para el despliegue de misiles norteamericanos SM-3 en la antigua base de las fuerzas aéreas rumanas de Deveselu.
Durante la cumbre OTAN-Rusia celebrada en el balneario ruso de Sochi a comienzos del pasado mes de julio, la Alianza rechazó definitivamente la propuesta que había hecho con anterioridad el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para establecer un sistema de defensa antimisiles común.
El Kremlin confía ahora en acordar con la OTAN otro formato alternativo de defensa común antes de la próxima cumbre que celebrará la Alianza en Chicago en 2012, o al menos recibir garantías de que los misiles aliados no apuntarán contra Rusia.
El presidente de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, sin embargo, negó en Sochi que sea necesario firmar un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante en el que los aliados se comprometan a no apuntar su sistema contra Rusia, y subrayó que la mejor garantía es la cooperación y el intercambio de datos.
