Raffaele Bendandi realizó su teoría en base al comportamiento de los astros.
El hombre falleció hace 32 años y anticipó correctamente al menos tres sismos.
El fallecido sismólogo italiano Raffaele Bendandi predijo antes de morir, hace 32 años, que este próximo miércoles 11 de mayo habría un gran terremoto en Roma, capital italiana.
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| El supuesto terremoto tendría lugar en Roma, este miércoles 11 de mayo. (Foto: Archivo EFE) |
El hombre, también astrólogo autodidacta, predijo una catástrofe para el próximo día 11, atribuyéndola al comportamiento de los astros y la naturaleza, indicando que la luna, varios planetas y el sol afectan, con su atracción gravitacional a la corteza terrestre e inducen en ella movimientos, así como ocurre con las masas líquidas de los océanos.
En la ciudad italiana se ha creado un ambiente de sicosis debido a que el número 11 ha sido atribuido a varias tragedias que han cobrado gran cantidad de vidas, tales como el atentado a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre, y el terremoto en Japón y los atentados en España, el 11 de marzo.
De hecho, ha quedado de manifiesto en el diario argentino La Nación que en Italia hay quienes decidieron salir de Roma el 11 de mayo y quienes directamente anularon las reservas de hotel que habían hecho para esa semana, por la incertidumbre.
En tanto, Defensa Civil de ese país destacó que es imposible prever científicamente un terremoto, que en Italia todos los días tienen lugar terremotos imperceptibles, que Roma no es una zona de alto riesgo sísmico y que no es cierto que Bendandi predijera un terremoto para el 11 de mayo de 2011 en Roma.
Además, informaciones señalaron que los documentos de Bendandi nunca existieron. Sin embargo sus defensores atribuyeron a incendios la pérdida de estos papeles, que sí tuvieron lugar alguna vez, mientras el sismólogo vivía.
Sismos anticipados
De acuerdo a sus defensores, Rafaelle Bendandi predijo al menos tres sismos en su vida, anticipándose al terremoto del 21 de diciembre de 1923 en América Central y al del 2 de enero de 1924 en la península de Los Balcanes.
Sin embargo, su acierto más conocido llegó el 23 de noviembre de 1923, ante un escribano de la ciudad italiana de Faenza, donde dejó sentada su previsión sobre un terremoto que iba a ocurrir en la región italiana de las Marcas el 2 de enero de 1924, sismo que efectivamente ocurrió, pero dos días más tarde.
