Alcalde de Santiago dijo que meter jóvenes a la cárcel podría causar mayor problema.
Subsecretario Ubilla explicó que se aplicará cuando las tomas no estén autorizadas.
El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, pidió prudencia respecto del proyecto de ley del Ejecutivo de sancionar con cárcel las tomas de edificios, incluidos colegios y universidades, para no terminar teniendo un problema mayor.
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Hay que ir viendo. El tener la herramienta siempre va a ayudar, pero la aplicación de la misma creo que hay que usarla con mucha, mucha prudencia, porque si un joven se ha tomado un colegio, y no ha hecho ningún acto vandálico, y ha hecho una lucha justa por la calidad de la educación, aunque la toma sea ilegal, hay que tener cuidado en meterlo a la cárcel por eso", sostuvo Zalaquett.
"Creo que podríamos terminar causando un mayor problema, cuanto creo que hay que ser mesurado y ponderado en cada caso", comentó el alcalde de Santiago, uno de los más enfáticos en el rechazo a la ocupación de colegios.
Desde el Gobierno, en tanto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, señaló que la idea de legislar como delito la toma es cuando no hay acuerdo entre el director y sostenedor de dicho recinto y los manifestantes.
"Hace un par de meses atrás, un grupo de estudiantes se tomó las oficinas del Ministerio de Educación, o un grupo de pobladores se tomó las oficinas del ministro de Vivienda: eso es un ilícito, es decir no es una acción autorizada por la autoridad, en este caso, para que le ocupen su oficina, con daños a la propiedad", explicó Ubilla.
"Respecto de las tomas de colegios o universidades, si hay un rector o sostenedor que lo autorice, está en su derecho; en el caso que la autoridad pida el uso de la fuerza pública para el desalojo, quiere decir que no hay un acuerdo, y si no hay un acuerdo, lo que estamos postulando es que sea considerado como un acto de desorden público", indicó.
El proyecto de ley será enviado este mismo lunes al Congreso.
