A pocos días de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, las autoridades han encendido las alarmas tras conocerse los resultados de la Quinta Radiografía al Consumo en Fiestas de Fin de Año. El estudio, enmarcado en la campaña "Conductores Ni Una Gota", revela una preocupante distorsión en la percepción de riesgo de la población chilena respecto a la conducción bajo los efectos del alcohol. De acuerdo con los datos presentados, el 61% de los encuestados sostiene que la mayor preocupación de un conductor ebrio es ser detenido por la policía, superando con creces al 19% que teme chocar su vehículo. Lo más impactante es que solo un 11% considera que causar la muerte es la peor consecuencia posible de manejar en estado de ebriedad.