Conaf señaló que la causa sería la inestabilidad climática.
Otras teorías apuntan a la extracción de aguas subterráneas que realizan las mineras.
Dos mil huevos de flamenco andino, en peligro de extinción, fueron abandonados en los salares del Norte. Hasta ahora se desconocen las causas de este inusual comportamiento de las aves.
Seis son las especies de flamencos que existen en el mundo. Tres de ellas cohabitan en los humedales altoandinos de Argentina, Bolivia, Perú y Chile. El menos numeroso de ellos, el flamenco andino, nidifica casi exclusivamente en el Salar de Atacama y Punta Negra, en la precordillera de la Región de Antofagasta.
Sin embargo, esta temporada no fue así y la reproducción fracasó. Aunque hubo dos mil posturas de huevos, en la fase final de reproducción y antes que nacieran los polluelos, sus padres los abandonaron. Los huevos quedaron esparcidos en los nidos de barro que la propia especie construye.
La inestabilidad climática de los últimos meses tendría la respuesta. Así lo aseguró el director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Eduardo Rodríguez, quien descartó en esta ocasión la influencia de posibles cazadores de huevos o de las mineras Escondida y SQM, que extraen agua directa de los salares.
"Los flamencos pueden interpretar las condiciones de alimento para sus pollos y, en función de eso, ellos deciden cortar la nidificación y no seguir avanzando", señaló Rodríguez.
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| El flamenco andino se reproduce en salares de baja altura. |
Por su parte, el presidente de la comunidad atacameña Toconao, Guillermo González, apuntó a la extracción masiva de aguas subterráneas que realizan las empresas mineras del sector. Incluso, recordó que hace un par de años denunciaron trabajos de perforación de una minera a un kilómetro de los lugares de nidificación de los flamencos, que trajo como consecuencia un efecto similar a lo ocurrido ahora.
"Extraer aguas en grandes cantidades, obviamente hace que el salar se vaya secando mucho más rápido. Yo responsabilizo a las explotación minera que está en el salar de Atacama", explicó González.
El factor climático se refuerza por un hecho curioso que recalca Conaf: por primera vez desde que se registran nacimientos de flamencos en la década de los ochenta, hubo una nidificación compartida en el Salar de Tara -cuatro mil metros de altura- de distintos tipos de flamencos, lo que nunca antes había sido avistado. El flamenco andino sólo se reproduce en salares de baja altura.
