El embajador de la República Popular China en Chile, Niu Qingbao, conversó con Efecto China sobre los temas más relevantes que dejó la pasada Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China.
Durante la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China se habló de seis áreas clave en el futuro para China: la democracia, el Estado de Derecho, la cultura, la sociedad, la ecología y los medios de vida de la población. ¿En cuál de estas áreas cree usted que China aún no ha avanzado lo suficiente y podría crecer más y lograr sus objetivos?
Durante los últimos 40 años de reforma y apertura, bajo el firme liderazgo del Partido Comunista de China, el país ha logrado "dos grandes milagros": un rápido crecimiento económico y una estabilidad social a largo plazo. Especialmente desde 2012, cuando el socialismo con peculiaridades chinas entró en una nueva era, China ha realizado transformaciones y alcanzado logros históricos en diversas áreas, como el desarrollo económico, la innovación tecnológica, la apertura, la democracia popular, la protección ecológica, la seguridad social, la diplomacia y la defensa nacional.
Por supuesto, el desarrollo nacional y el progreso social siempre pueden mejorar. En la actualidad, la contradicción principal en la sociedad china ha evolucionado hacia la discrepancia entre las crecientes necesidades del pueblo por una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente. Específicamente, el pueblo chino no solo tiene mayores expectativas en cuanto a la vida material y cultural, sino que también exige cada vez más en áreas como la democracia, el imperio de la ley, la equidad, la justicia, la seguridad y el medioambiente. Al mismo tiempo, China aún enfrenta importantes desequilibrios y deficiencias en su desarrollo, como grandes disparidades en el progreso regional y la distribución de ingresos entre áreas urbanas y rurales. Todavía existen muchos cuellos de botella en la promoción del desarrollo de alta calidad, y las personas enfrentan numerosos desafíos en la seguridad social. Al mismo tiempo, las tareas de protección ambiental siguen siendo arduas.
El Partido Comunista de China nunca oculta los problemas, sino que busca activamente resolver las cuestiones reales mediante reformas para optimizar la eficiencia de la gobernanza. Esta Sesión Plenaria se centró en mejorar y desarrollar el sistema socialista con peculiaridades chinas y avanzar en la modernización del sistema de gobernanza nacional y las capacidades, estableciendo como fuerza de tracción la reforma en siete enfoques, incluidos el régimen económico, la democracia, el bienestar popular, la cultura y la ecología, entre otros. Estas áreas clave representan las dificultades, prioridades y puntos débiles del desarrollo actual de China; están interconectadas y no deben considerarse de manera aislada o abordarse con soluciones fragmentadas. Requieren reformas completas y sistemáticas. Estoy completamente seguro de la escala y la intensidad de las reformas, y de los resultados esperados en cada área. Además, confío en que el Partido Comunista de China, al unir y liderar al pueblo chino, logrará los objetivos de la reforma a tiempo. Esto garantizará que los beneficios de la modernización se compartan de manera más equitativa entre todos y proporcionará oportunidades de desarrollo y dinamismo al mundo.
Uno de los puntos centrales post Sesión fue la modernización china en términos de coexistencia armoniosa del ser humano ¿Cómo se pretende conciliar la disminución de emisiones de carbono y contaminantes, la ampliación de tierras verdes y el crecimiento económico? ¿Qué se hará en el futuro en este tema y que no se haya realizado hasta ahora para lograr los objetivos?
La III Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh subrayó la necesidad de coordinar los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono, la contaminación, expandir los espacios verdes y promover el crecimiento. Se pretende acelerar la mejora de los sistemas y mecanismos para realizar el concepto de que "las aguas cristalinas y las montañas verdes son activos invaluables". Principalmente incluye tres medidas: La primera es mejorar los sistemas básicos de la civilización ecológica, estandarizando y legalizando la gestión del medioambiente y los recursos naturales. Por ejemplo, esto incluye la gestión y el control específicos de cada región, mejorando los sistemas para la supervisión y evaluación del medioambiente; y estableciendo mecanismos similares para la responsabilidad en la protección ecológica, el uso de los recursos naturales y la preservación y apreciación del valor de los activos.
La segunda es fortalecer la construcción de sistemas para la gobernanza ambiental, incluidas las responsabilidades, la supervisión, los mercados, las leyes y las políticas. Por ejemplo, implementar un sistema central para fuentes fijas de contaminación basado en permisos de emisión, profundizar las reformas para la divulgación de información ambiental conforme a la ley; e impulsar un sistema integral de gestión ambiental para las cuencas importantes, que conecte las zonas de aguas arriba y aguas abajo; así como la construcción de un sistema de áreas protegidas naturales centrado en los parques nacionales.
La tercera es mejorar los mecanismos para el desarrollo verde y bajo en carbono, y acelerar la transformación integral hacia un crecimiento económico y social sostenible. Esto incluye implementar sistemas fiscales, financieros, de inversión, de precios y de estándares que apoyen el desarrollo verde y bajo en carbono, optimizar las políticas gubernamentales de compras verdes, mejorar los sistemas fiscales ecológicos y perfeccionar los mecanismos de comercio de derecho de emisión de carbono y de reducción voluntaria de emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros.
La modernización al estilo chino, que enfatiza la coexistencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, es una fuerza vital en los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y promover la transformación verde. En los últimos 20 años, la cantidad de árboles plantados en China ha superado el total en todos los demás países del mundo, contribuyendo con el 25% de las nuevas áreas verdes del planeta. China también ha establecido la cadena industrial de nueva energía más grande y completa que existe, suministrando el 70% de los módulos fotovoltaicos, el 60% de los equipos de energía eólica y el 60% de los vehículos de nueva energía a nivel global. Cabe destacar que el desarrollo verde se ha convertido en un aspecto destacado de la cooperación entre China y Chile. Varias empresas chinas están invirtiendo activamente en el sector de nuevas energías en Chile; el proyecto CEME1, el parque fotovoltaico más grande de Chile, construido por Power China, proporciona energía limpia a 500.000 hogares aproximadamente, reduciendo las emisiones de carbono en 280.000 toneladas al año. China está dispuesta a fortalecer aún más el intercambio de experiencias y la cooperación bilateral y multilateral con Chile en el ámbito de la lucha contra el cambio climático y la protección ecológica, para salvaguardar juntos nuestro hogar en el planeta Tierra.
¿Cómo fomentar China un entorno de mercado más equitativo y de mayor vigor en los próximos años? ¿Qué debería esperar Chile y América Latina en este proceso?
Crear un entorno de mercado más justo y dinámico requiere la construcción de un sistema de economía de mercado socialista de alto nivel, que debe aprovechar mejor los mecanismos del mercado para optimizar la asignación de recursos y maximizar los beneficios; manteniendo al mismo tiempo el orden del mercado y corrigiendo sus fallas, a fin de agilizar el ciclo de la economía nacional y estimular el poder endógeno de la sociedad y la vitalidad innovadora. La III Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh ha implementado las siguientes estrategias:
La primera es promover el desarrollo conjunto y las ventajas complementarias de economías de todo tipo de propiedad. Por un lado, esto implica promover reformas orientadas al mercado en los segmentos competitivos de industrias como la energía y el ferrocarril, asegurando al mismo tiempo la operación independiente de los segmentos de monopolio natural. Por otro lado, China elaborará una ley para promover la economía privada y mejorará los mecanismos a largo plazo para la participación del sector privado en proyectos nacionales importantes, dando solución a las dificultades para acceder a financiamiento y a los altos costos que afectan a las empresas privadas.
La segunda es integrar mejor las acciones proactivas del gobierno con los mecanismos efectivos del mercado. China mejorará el mecanismo para determinar los precios de los factores, principalmente basados en la oferta y la demanda, y evitará la intervención gubernamental inadecuada en la fijación de precios. Mientras mejora el sistema de inversión gubernamental para incentivar la inversión social, China profundizará la reforma de los procesos de aprobación de inversiones, liberando el potencial de inversión de capital privado y formando un mecanismo de crecimiento endógeno liderado por el mercado.
La tercera es construir un mercado nacional unificado con sistemas mejorados. China promoverá la unificación de reglas y regulaciones nacionales, la conectividad de infraestructura de alto nivel, y el flujo fluido y la asignación eficiente de factores productivos como tecnología y datos. También protegerá los derechos de propiedad
de diversas formas de economía de acuerdo con la ley y establecerá mecanismos para la protección del secreto comercial y la divulgación de información del mercado.
Al mismo tiempo, la historia de la reforma y apertura de China ha demostrado plenamente que la apertura al exterior es una fuerza poderosa para impulsar el desarrollo económico y social, y promover un entorno de mercado más dinámico. La III Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh enfatizó la mejora de la capacidad de apertura a través de la cooperación internacional y la construcción de una economía abierta de mayor nivel. Esto implicará la expansión gradual de la apertura institucional, alineándose activamente con las normas internacionales de comercio y una economía de alto estándar; logrando la compatibilidad mutua en áreas como la protección de la propiedad intelectual, los estándares ambientales, la protección laboral, las compras gubernamentales y las finanzas. La lista negativa para el acceso a la inversión extranjera se reducirá de forma razonable, y los mercados de bienes, servicios, capital y mano de obra se extenderán gradualmente al exterior. China garantizará el trato nacional a las empresas con inversión extranjera y continuará promoviendo la cooperación de alta calidad en el marco de la construcción conjunta de "la Franja y la Ruta".
Estas reformas y medidas de apertura no solo desbloquearán aún más los obstáculos al ciclo económico de China, sino que también promoverán la competencia justa de los factores de recursos de Chile y otros países de América Latina en el mercado chino, aprovechando las ventajas de ambos mercados y recursos, tanto nacionales como internacionales. Esto se alinea con la demanda de muchos países del Sur Global, incluido Chile, de impulsar la cooperación tradicional hacia un desarrollo más verde, con mayor valor agregado, más sostenible e inclusivo.
El 2049 China cumplirá 100 años como República Popular ¿Cómo se imagina China en 25 años más?
Con base en la situación actual del desarrollo de China, el Partido Comunista de China lleva mucho tiempo estableciendo metas y trazando planes para el desarrollo del país en los próximos años e incluso décadas. Esta ha sido una valiosa experiencia y práctica en el proceso de la modernización socialista de China, asegurando la coherencia y la integridad en los objetivos estratégicos de desarrollo del país, al tiempo que se adapta a la continuidad, las características de fase y las oportunidades de la era.
Después de aplicar la reforma y la apertura, el Partido Comunista de China propuso una estrategia de "tres pasos" para la modernización socialista de China. Más tarde, se esbozaron los "dos objetivos del centenario": construir una sociedad moderadamente próspera en todos los aspectos para el centenario del Partido Comunista de China (2021) y construir un país socialista moderno para el centenario de la República Popular China (2049). En 2017, antes del 19.º Congreso Nacional del Partido Comunista de China, el Partido hizo planificaciones prospectivas en dos etapas tras la consecución del primer objetivo centenario: la primera, de 2020 a 2035, tiene como objetivo lograr básicamente la modernización socialista sobre la base de la sociedad moderadamente próspera; la segunda, de 2035 a mediados del siglo XXI, busca construir un país socialista moderno, próspero, democrático, culturalmente avanzado, armonioso y bello; y realizar la modernización del sistema de gobernanza y las capacidades de China. En ese momento, China irá a la vanguardia en la capacidad integral y la influencia internacional, y el pueblo chino disfrutará de una prosperidad común de manera básica, una vida más feliz y sana.
La modernización socialista de China seguirá avanzando a través de interacciones positivas con el mundo, promoviendo la prosperidad y la estabilidad global. China sigue comprometida con su visión de un futuro compartido para la humanidad, siempre alineando su desarrollo con el contexto más amplio del progreso humano. Al integrar los intereses del pueblo chino con los intereses comunes de los pueblos del mundo, China persigue el noble objetivo de construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad. A medida que China continúe su camino hacia la construcción de un país socialista fuerte y moderno, contribuirá a que la humanidad dé pasos sólidos hacia un mundo de paz duradera, seguridad universal, prosperidad común, apertura, inclusión y un entorno ambiental limpio y hermoso.