Las denuncias por problemas de salud mental en las empresas chilenas crecieron casi 50% entre 2022 y 2023.
El cambio climático también estaría incrementando los riesgos laborales, con las olas de calor siendo especialmente peligrosas.
La seguridad laboral en Chile sigue siendo un tema pendiente para las empresas y autoridades, con buena parte de los riesgos incrementando de forma gradual cada año.
Se trata de un panorama en constante cambio, con las tendencias y estándares internacionales colándose de a poco en la aplicación del Código del Trabajo. Pero, ¿cómo está cambiando realmente el mundo de la seguridad laboral, y cuáles son las tendencias emergentes que podemos esperar para el segundo semestre del 2024?
Según el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), entre el 2022 y el 2023 hubo incremento de poco más de 50% en las denuncias por problemas de salud mental. No es un fenómeno aislado, sino una consecuencia del estrés creciente al que nos enfrentamos actualmente, desde un aumento en los precios que no se ve reflejado en los salarios, hasta la falta de claridad en los objetivos y resultados de las empresas.
Esto no solo se refleja con una disminución en la productividad y mayor número de renuncias, sino también de fatiga, distracciones y poca claridad mental al desenvolverse en el espacio de trabajo, algo que incrementa el riesgo de lesiones y accidentes mortales.
Por este motivo, cada vez más empresas están enfocándose en desarrollar medidas para asegurar la buena salud de sus empleados, incluyendo la renovación de las políticas de trabajo, la mejora de las dinámicas entre empleados y gerentes, e incluso la prestación de servicios gratuitos de apoyo psicológico y psiquiátrico.
Con muchas más empresas implementando modelos de trabajo remotos o híbridos, son más los espacios de trabajo que experimentan un flujo inconsistente de personas.
Esto, aunque positivo para el empleado, puede crear brechas de seguridad importantes para las empresas, especialmente en lo referente al mal uso de los equipos y al ingreso de personal no autorizado.
Por eso, una tendencia para este 2024 es incrementar la inversión en la seguridad de oficinas y almacenes. Las cámaras PTZ, con un amplio margen de maniobra y la capacidad de acercar y alejar la imagen, son ideales para monitorear el uso de los equipos de la empresa, así como el ingreso del personal.
A medida que pasan los años, el impacto del cambio climático se hace más severo para los trabajadores, especialmente aquellos que realizan sus labores diarias a la intemperie.
Esto no ha pasado desapercibido ante el ISL, que en enero publicó una serie de recomendaciones para disminuir los problemas de salud en los meses de calor como respuesta al incremento que estos experimentaron entre el 2022 y 2023.
Sin embargo, las olas de calor no serían el único riesgo, ya que trabajar con temperaturas por debajo de los 14 grados también conlleva riesgos para los empleados, incluyendo entumecimiento, disminución de la destreza mental, e incluso problemas respiratorios.
Por este motivo, cada vez más empresas se encuentran rediseñando sus protocolos para hacer frente a los cambios en las temperaturas y el impacto de estas en los riesgos laborales.
La IA también se ha ganado un lugar en la seguridad laboral, siendo capaz de recolectar grandes cantidades de datos (no solo dentro de la empresa, sino también de fuentes de información externa) para analizar y desarrollar nuevos protocolos de seguridad. Al implementarla de forma adecuada, es posible incluso predecir accidentes.
Al contar con las herramientas adecuadas, esta también es capaz de analizar las cámaras de seguridad y otros datos de rendimiento para emitir alertas sobre posibles riesgos de seguridad. Por último, la IA puede analizar el funcionamiento de la maquinaria para detectar anomalías que representen un riesgo.
Los dispositivos personales con sensores, también conocidos como "wearables" en inglés, están diseñados para monitorear los signos vitales de los trabajadores. Aunque esta tecnología se popularizó entre deportistas para monitorear su rendimiento al ejercitar, cada vez más empresas las están implementando en el lugar de trabajo.
Para este 2024, se espera que un mayor número de empresas utilicen estos dispositivos para monitorear los signos vitales de los empleados, detectando anomalías que no solo puedan comprometer la salud de los individuos, sino incluso accidentes a gran escala dentro de las instalaciones.
Aunque existen muchas limitaciones que pueden dificultar la implementación de estas nuevas tendencias en el país, desde presupuestos limitados hasta la falta de personal especializado, las nuevas tecnologías tienen el potencial de limitar significativamente los accidentes dentro del espacio laboral.
Este es un contenido presentado por Orazio Mazzoni.
