El ex magistrado del Séptimo Juzgado del Crimen de Santiago, Lientur Escobar, reiteró sus sospechas de que el cantante Gervasio no se suicidó. Agregó que el caso debe reabrirse, ya que tiene la certeza como sicólogo, abogado y ex juez de que se violaron los derechos humanos del artista.
El ex magistrado expresó sus sospechas durante el capítulo del martes del programa “Contacto” de Canal 13, que obtuvo un rating histórico de 53 puntos, y las reiteró este miércoles durante el programa “Por la mañana en Cooperativa”. Reveló que cuando tuvo el caso en sus manos pidió a Nelson Mery un equipo investigador de detectives de Investigaciones y se dedicó en menos de 24 horas a hacer una exhaustiva investigación, no sólo de la denuncia de violación que cayó en su escritorio, sino de los tres casos anteriores en los que Gervasio fue involucrado. “Y hago citar a la víctimas de esas mismas causas para poderlas entrevistar porque tengo otra cuarta víctima que es la señorita de Maipú que no era de Maipú, y me doy cuenta que ninguna de las personas realmente es capaz de reconocerlo, es capaz de decir la verdad sobre los hechos que ya habían investigado otros magistrados”, señaló. Escobar sostuvo que tuvo la oportunidad de conversar por más de seis horas con Gervasio como acusado y que ese diálogo le permitió hacerse la convicción, desde el punto de vista sicológico y judicial que el cantante era inocente de los cargos que pesaban sobre él. El ahora ex juez señaló que desde el primer momento supo que había una motivación política en hacerlo aparecer como culpable. “Cuando llega a mi tribunal, llega a cinco días de la marcha del No. El tenía que cantar en el No, era el elemento fundamental del canto del No y me pareció fundamental eso por la insistencia que había en la relación, de la acusación y de otras cosas con el problema político, de su tendencia de izquierda, ampliamente conocidas y el hecho que iba a participar en ese evento y que ese evento -en ese momento- era determinante, además yo era magistrado que tenía el control de la mayor cantidad de votantes del no, que eran de Maipú, Cerrillos, Estación Central y Lo Espejo. Como magistrado en esa época cumple roles y uno tiene que controlar la ley electoral y que se cumpla para ver que efectivamente ese plebiscito fuera correcto”, explicó Escobar. Consultado entonces por que incomunicó a Gervasio si el pensaba que era inocente, el ex magistrado respondió lo siguiente: “Yo lo incomuniqué porque según se lo explique a él y a su abogado, que era don Edgardo Riveros, ex ministro de Eduardo Frei, por seguridad en un momento en que Chile no era un Chile democrático y yo sabía que lo estaban persiguiendo políticamente que al interior de la cárcel le podía pasar algo, la única forma inteligente era incomunicarlo porque no podía entrar nadie más que las personas que yo había puesto en el oficio”. Después de dejarlo en libertad, sólo pocas horas antes del acto central de la Campaña por el No de 1988, Gervasio –afirma Escobar- lo llamó de un lugar desconocido y le dijo que lo hacía para que tuviera la confianza de que no había participado en el crimen. A tal grado llega su convicción que cree necesario reabrir el proceso que determinó el suicidio del cantante. “Yo dije ayer una cosa muy clara: Creo que el proceso y todas las circunstancias sociales y antropológicas ameritan que se reabra porque se violaron los derechos humanos de una familia, de una persona que no tuvo un justo y debido proceso, estuvo mal asesorado desde el punto de vista jurídico, lo lamento mucho si a alguien le molesta, y discrepo profundamente de las personas que dijeron ayer que esta persona por honor a la familia se había suicidado. Lo encuentro una idea totalmente disparatada por lo que él me señaló a mí”.
