Familia planea reponer manos a cadáver manco de Juan Domingo Perón

Dos diarios de Buenos Aires, La Nación y Página/12, informaron este sábado sobre los preparativos para realizar la "restauración", que fue pedida por un familiar de Perón y debe ser aprobada por la justicia y por la viuda del general, María Estela Martínez. Alejandro Rodríguez Perón, sobrino nieto del general, recurrió al Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Medicina, para que hiciera el trabajo. Los directivos de la Facultad entregaron su autorización y fijaron un precio simbólico de un peso (0,27 dólares) por la tanatopraxia o embalsamamiento. El cadáver de Perón (1895-1974) fue embalsamado poco después de su muerte, al igual que el de su segunda esposa, Evita Duarte, quien falleció de un cáncer en 1952. Sin embargo, la misteriosa profanación de la tumba de Perón, en el cementerio de La Chacarita, nunca aclarada, produjo un deterioro del cadáver, pues, aparte de que los profanadores le cortaron las manos, aparentemente el ataúd no quedó bien sellado después de las investigaciones realizadas para dar con los autores. Daniel Carunchio, segundo jefe de la "morgue" del Hospital de Clínicas, quien se encargará de restaurarlo, dijo a Página/12 que una de las peticiones de la familia es ponerle manos. "Se puede recurrir a prótesis o tallarlas en cera. En todo caso, a la vista van a quedar totalmente naturales. No hay que olvidar que el cuerpo viste uniforme de teniente general y, por lo tanto, lleva guantes", señaló el embalsamador. Antes de que Carunchio pueda hacer con Perón lo que el español Pedro Ara hizo con Evita, cuyo cadáver embalsamado estuvo oculto durante años para evitar que se convirtiera en objeto de veneración, se tendrán que pronunciar dos jueces y Martínez, tercera y última esposa del tres veces presidente. (EFE)