El músico acusó interés de "manos negras" en atacar su labor al frente de la SCD.
Reiteró que proveedores de internet deben compartir sus millonarias ganancias con los artistas.
El renunciado presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), Fernando Ubiergo, señaló que la polémica por el uso de un software no actualizado durante una conferencia realizada hace un mes en Antofagasta contra la piratería en internet fue aprovechada para atacar al movimiento que él encabezaba.
"Tengo una sensación ingrata y de dolor, porque más que personal porque esto de alguna u otra forma afecta o puede haber afectado en algún momento, también hay que decirlo, esto no se puede esconder, ha habido gente malintencionada que va en contra no solamente del tema de los músicos sino que está defendiendo otros intereses", indicó a Una Nueva Mañana.
En ese marco reiteró que lo que persiguen es que la gente no sea engañada con el eslogan de que existe la descarga gratuita de temas en internet. "Las empresas le cobran y si fuera gratis bajar música de internet las empresas no meterían a la gente en Dicom por no pagar la cuenta a fin de mes", dijo.
"El Estado chileno privilegia siempre a las empresas y los grandes poderes económicos por sobre las organizaciones ciudadanas. No somos dueños ni del agua potable ni de la electricidad ni de los servicios básicos, pero tampoco de internet", agregó.
Según él, "lo que hay que revelar que detrás de esto hay empresas que se llevan 500 millones de dólares por promover y por vender el uso que se baje música de internet cuando ellos lo que están haciendo es reventarle el bolsillo a los chilenos, cobrándole las tarifas (de banda ancha) más altas del planeta y eso no lo defiende el Gobierno, no lo defiende el Estado chileno".
"Yo a nombre de todos mis compañeros músicos alzo la voz y digo eso es una injusticia del porte de una catedral, por lo tanto cuando digo que hay manos negras que estaban interesadas claramente el movimiento artístico chileno, tiene que ver con eso", apuntando a personas no tienen amor por la música ni por la cultura chilena, millonarias empresas extranjeras que no pagan "un centavo" a un autor chileno.
Aún no toma una decisión definitiva sobre su renuncia
Consultado por las muestras de apoyo que recibió la noche del miércoles durante la cena anual de la SCD, dijo que "si hay algo que aborrezco son las renuncias con elástico. Aquí hay una cuestión de honor".
Pese a ello, sostuvo que ante el respaldo recibido analizará más a conciencia su determinación final. "Anoche fueron mil compañeros míos de todas las artes, que me lo pidieron (que reconsidere su dimisión), me lo gritaron pero yo no tengo ni pretensiones políticas ni quiero ser candidato a nada, soy un músico que siento amor y pasión por el trabajo que realizo y por el que realizan mis compañeros, y veo el dolor y el sufrimiento permanente de todos mis compañeros que no son defendidos, entonces si siento un dolor de dejar esa causa porque si he ido al frente por ellos, pero no me tomado una decisión", indicó.
